Hondalea: los abismos marinos de Cristina Iglesias.

Algo sucede en la Casa del Faro de la Isla de Santa Clara (San Sebastián). El lugar, tan místico y enigmático como toda la poesía que rodea a los faros y abandonado durante décadas, ha sido el elegido por Cristina Iglesias para llevar a cabo su reciente intervención artística. Hondalea, que significa en euskera antiguo “profundidad abisal”, evoca precisamente la fuerza, lo insondable de las entrañas marinas y es, a través de la gruta construida en el corazón de la casa, lo que la escultora quiere transmitir.

Excavada en interior de la vieja vivienda farera (previamente vaciada), la obra de Cristina Iglesias incorpora la peculiar geología de la costa vasca, la bravura de sus aguas, la profundidad interior de la isla y la conexión con la naturaleza marina. Pero no sólo. La artista donostiarra plantea el conjunto como un refugio, un espacio de reflexión inspirado en el entorno salvaje de la isla.

El conjunto escultórico es una inmensa pieza de bronce—7,61 x 9,76 metros y 5 de profundidad— que recrea los fondos marinos de la bahía donostiarra, el movimiento de las olas y las mareas, el fluir de la tierra y la vida en el mar. Alberga 20 metros cúbicos de agua cuyas secuencias sobre los estratos geológicos fundidos transportan a un lugar remoto y misterioso, al tiempo cercano a la ciudad. De esta forma, la artista enlaza su particular manera de entender el arte como diálogo con la naturaleza y el compromiso de su conservación.

Llegar a la isla en barco y contemplar las rocas y las olas desde los senderos que conducen al Faro es esencial para la idea de Iglesias y su Hondalea. Y es que ella, tan implicada en la búsqueda de del concepto poético y simbólico del arte, ha recreado un espacio sostenible en perpetuo diálogo con el mar y la vegetación agreste del paisaje adaptada al clima, la salinidad, la potencia del viento y las mareas.

La Casa del Faro permanecerá abierta entre el 5 de junio y el 30 de septiembre, comenzando las visitas (previa reserva online) a las 11:00 y repitiéndose en intervalos de 30 minutos. La última visita comenzará a las 19:00. Se puede disfrutar también de una visita guiada, que incluye la travesía comentada a través de la bahía de La Concha y un itinerario por la isla para conocer en detalle sus activos naturales y el acceso a la casa.

Al tiempo, el Museo de San Telmo acoge la exposición Hondalea, donde contemplar y descubrir los materiales originales y toda la documentación relativa al proceso creativo de esta intervención. Un audiovisual realizado por la propia artista narra la experiencia del viaje y la visita a la isla, pensada para personas que, por diferentes motivos, no puedan acceder.

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