Allá por el año 1924, un visionario del arte moderno, pionero de los movimientos antirracionalistas y fiel seguidor del Dadaísmo, se atrevió a desafiar la validez de los postulados de la lógica poniendo en entredicho cualquier atisbo de racionalidad con un manifiesto que abogaba sin pudor por el libre ejercicio del pensamiento y el automatismo psíquico como medios indiscutibles de la creación artística. Efectivamente, hablamos de André Breton y su célebre Manifiesto del Surrealismo.
A partir de ahí, una vez sentadas sus bases, el Surrealismo se convirtió en una de las corrientes artísticas más poderosas, creativas e influyentes de la primera mitad del siglo XX. Tanto fue así que llegó a definir no solo los postulados del arte sino una actitud, todo un estilo de vida.
Cine, literatura, fotografía, escultura, pintura, así como cualquier otra forma de expresión artística se imbuyeron apasionadamente de esa deliciosa inconsciencia en la que el deseo, el automatismo y la insumisión a cualquier norma constrictora o directora de la creatividad eran desechadas y en la que el “sueño” se erigió como eje fundamental de tan anárquica corriente. Y gracias a este planteamiento tan fascinante artistas como Dalí, Delvaux, Tanguy, Miró, Magritte, Ernst, Claude Cahun, Kay Sage, Leonora Carrington o el propio Breton se lanzaron a una creación espectacular, única, maravillosa que influyó poderosamente en todo el arte posterior y de la que hoy podemos disfrutar en exposiciones como la que actualmente se exhibe en el madrileño Museo Thyssen Bornemisza.
Una exposición que, articulada en ocho capítulos que organizan de forma temática los materiales reunidos en la misma (nada menos que 163 obras de los grandes maestros del surrealismo), pretende mostrar cómo la huella surrealista tiene su raíz más profunda en la vinculación entre el sueño y la imagen, recogiendo para ello en toda su variedad y riqueza los diferentes soportes en los que se despliega tal relación: pintura, dibujo, obra gráfica, collage, objetos, escultura, cine y fotografía. Un verdadero placer para los sentidos.
Un curso monográfico sobre el Surrealismo (que se impartirá hasta el 11 de diciembre) y un Ciclo de Cine de carácter gratuito que tiene lugar cada fin de semana desde el 12 de octubre 2013 al 12 de enero de 2014, completan las actividades de esta fascinante muestra convertida ya en uno de los imperdibles de la temporada.
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El surrealismo y el sueño
Del 8 de octubre de 2013 al 12 de enero de 2014
Comisario: José Jiménez, Filósofo y Profesor de Estética y Teoría de las Artes en la Universidad Autónoma de Madrid
Coordinadora: Laura Andrada, Área de Conservación Museo Thyssen‐ Bornemisza
MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA
mtb@museothyssen.org
Palacio de Villahermosa, Paseo del Prado 8
Madrid, 28014 España
902 760 511
Galería de imágenes
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1
Roland Penrose Ver es creer (La isla invisible), 1937
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2
Remedios Varo Papilla estelar Coleccion FEMSA ©VEGAP, Madrid 2013
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3
Kay Sage El lado superior del cielo, 1944 Óleo sobre lienzo. 58,4 x 71,4cm
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4
Odilon Redon Ojos cerrados, c. 1889 (Yeux clos) Óleo sobre papel. 45 x 35 cm
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5
Giorgio De Chirico El doble sueño de primavera, 1915
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6
Max Ernst Después de mí, el sueño, 1958
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7
Oscar Domínguez Sueño o La media, 1929
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8
Óscar Domínguez La bola roja, 1933
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9
Salvador Dalí Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes del despertar, 1944
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10
Salvador Dalí La miel es más dulce que la sangre, 1941
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11
Salvador Dalí El hombre invisible, 1929‐32
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12
Leonora Carrington El templo de la palabra, 1954 Óleo y pan de oro sobre lienzo. 98,4 x 78,7 cm Colección particular, Estados Unidos
