Ordenada de manera temática en diez salas diferentes, el Centre Pompidou de París acoge la primera gran retrospectiva dedicada a Anselm Kiefer (Donaueschingen, 1945) en Francia tras una ausencia de casi treinta años. Una muestra excepcional que, a través de una selección excepcional de cerca de ciento cincuenta obras —entre pinturas, instalaciones, bocetos y dibujos en papel, así como alguno de sus primeros libros editados durante su formación en la Karlsruhe— recorre toda su trayectoria artística, desde los años 60 a la actualidad.
Aunque a partir de los años 90, el imaginario creativo del artista alemán experimenta una enriquecedora apertura hacia temáticas muy diversas, son sus lienzos más emblemáticos —Resurrexit (1973), Quaternität (1973), Varus (1976), Margarethe (1981), Sulamith (1983) o Für Paul Celan: Aschenblume (2006), entre otros— los auténticos protagonistas de una muestra que hurga en el atormentado universo de Kiefer: la historia alemana y la recuperación de la memoria, la dialéctica de la destrucción y la creación, el sentimiento de culpa o la deuda con la cultura judía. Bosques en llamas, ciudades devastadas, playas desiertas, paisajes asolados, pueblan el lado más sobrecogedor de una obra reflejo de la posguerra europea y el combate interno del artista con sus propios fantasmas.
Pero también sus posteriores investigaciones acerca de la cábala bíblica y los enigmas alquimistas ocultos en sus textos ocupan un lugar destacado tanto en el espacio parisino como en sus últimos trabajos. No en vano para este proyecto Anselm Kiefer ha creado, a lo largo de todo el 2015, una serie excepcional sobre la temática cabalística. Un conjunto sorprendente sobre la filosofía del Talmud que incluye todo un arsenal de objetos en “espera de redención” muy ligados a la intensidad poética de su obra: viejas máquinas, pedazos de chatarra oxidada, plantas, fotografías, dibujos, objetos de plomo (un recurrente en su obra)… Lejos de los “gabinetes de curiosidades”, esta amalgama indiscriminada de la era industrial transmite la presencia de un nuevo universo dislocado, saturniano, repleto de poesía, mística, filosofía y misterio. Una reflexión espiritual que invita al visitante a descubrir un nuevo simbolismo luminoso, intenso, plástico, visual que abarca desde la lírica de Paul Celan y la filosofía de Heidegger hasta los viejos tratados de alquimia, ciencia y esoterismo del Talmud y la cábala.
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Anselm Kiefer
Centre Pompidou. París
Forum -1, Galerie 1
Fechas: del 16 de diciembre 2015 al 18 de abril 2016
Horario: de 11 a 21h
Comisario: Mnam/Cci, Jean-Michel Bouhours
Galería de imágenes
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