Ramon Casa i Carbó, icono del Modernismo catalán, prolífico y polifacético, comenzó a pintar a los once años. Poco después viajó a París donde rápidamente conectó con los ambientes bohemios y artísticos de la capital francesa. Allí se formó en las nuevas tendencias creativas, experimentó técnicas diferentes y descubrió a Carolus-Duran. En ese contexto artístico el joven Casas quedó deslumbrado y empezó a adoptar una estética muy variada y poética. Tras su regreso a España, la vida tradicional le resultó tremendamente aburrida y decidió frecuentar las tertulias y la cultura alternativa el célebre Els Quatre Gats. Durante este periodo el artista vivió un momento de intensa productividad. Junto a Romeu y Rusiñol formaron un grupo un tanto extravagante, muy permeable a las vanguardias de los últimos años del siglo XIX.
Como cronista visual de una época marcada por los cambios sociales y el auge de la vida urbana y cultivada, Ramon Casas inaugura la serie de composiciones dedicadas a la denominada pintura de crónica social con la realización de Garrote vil (1894) e incorpora a su repertorio la representación de las masas. Por encima de las implicaciones morales del tema, la ausencia de valores individuales o la tendencia a la alienación social, las narraciones representadas permiten al pintor captar las posibilidades estéticas de las aglomeraciones humanas.
Con motivo del 150 aniversario del nacimiento del pintor, la Obra Social “la Caixa”, Museus de Sitges y el Museu Nacional d’Art de Catalunya expondrán en Madrid algunas de pinturas más emblemáticas de Ramon Casas, así como piezas de varios de los artistas que lo inspiraron: Picasso, Toulouse-Lautrec, Sargent, Rusiñol o Sorolla. Una magnífica oportunidad para reencontrar la obra de uno de los precursores de la modernidad artística rodeado por los pintores que le influyeron y los que se reflejaron en la misma.
Se trata de una muestra ambiciosa que trata de reflejar las influencias, analogías e intereses comunes entre Casas y sus coetáneos. Además de incidir en las paradojas artísticas de un autor cosmopolita, profundamente atraído por las escenas populares. Para ello Ramon Casas. La modernidad anhelada reúne 145 obras (pintura, dibujo y cartel), más 45 fotografías que estructura en ámbitos cronológicos, desde las pinturas de juventud, hasta la sofisticación y refinamiento de sus últimos retratos. Y es que, entre todos los motivos cultivados por el artista catalán —su visión social, la descripción gráfica de multitudes, los ambientes pintorescos— fue el retrato el género que le hizo brillar especialmente. Casas convirtió la imagen femenina en uno de los motivos artísticos más habituales de su trayectoria. Como los carteles. Una técnica entonces en pleno auge que él bordó con piezas memorables para el Anís de mono o Codorniú.
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Ramon Casas. La modernidad anhelada. Fechas: del 8 de marzo al 11 de junio de
2017. Comisariado: Ignasi Domènech y Francesc Quílez
CaixaForum Madrid (Paseo del Prado, 36).
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