Aunque la historia del belén comienza allá por el año 1223 cuando San Francisco de Asís celebró la Nochebuena con la primera representación de la escena de la Natividad en la cueva de Greccio, el origen de los belenes napolitanos tiene lugar varios siglos después en el reino de las Dos Sicilias, impulsado por los diferentes virreyes de Náploes y especialmente por Carlos III quien, además de fundar la Real Fábrica de porcelanas de Capodimonte, encargó las primeras figuras para su belén privado.
A partir de entonces, el esplendor y el fasto de representaciones navideñas desbordó el ámbito religioso convirtiéndose en un verdadero arte. Caracterizados por su espectacular escenografía, el gran tamaño, belleza, expresividad y realismo de sus figuras así como la riqueza de los vestidos, los belenes napolitanos son hoy auténticas joyas escultóricas. Un lujo para los sentidos.
Dentro del ciclo expositivo que desde hace dos temporadas dedica el Ayuntamiento de Madrid a los belenes históricos de nuestro país, esta Navidad Madrid recupera —después de tres décadas sin ser expuesto— el magnífico belén napolitano de los Duques de Cardona, legado la Casa de Medinaceli. Una obra de arte compuesta por las doscientas figuras que el duque consorte de Santisteban, futuro XIII duque de Medinaceli y XV duque de Cardona, don Luis María Fernández de Córdoba y Gonzaga, encarga a Nápoles en el año 1784.
Cuenta la tradición familiar que “solo se hicieron dos belenes de esta misma factura, el realizado para el duque de Medinaceli y otro realizado para los zares de Rusia”.
Es actualmente la XXI duquesa de Cardona —Casilda Ghisla Guerrero-Burgos y Fernández de Córdoba— quien conserva este legado haciéndose cargo de su recuperación a lo largo de los últimos años. Se trata de un conjunto singular no solo por su belleza y su factura única, sino por el peculiar diseño de las cabezas de cada una de las piezas labradas en madera en vez de terracota como era habitual en la época.
El conjunto recrea el espíritu del Nápoles del siglo XVIII en un espacio de cerca de 50 metros cuadrados donde podemos disfrutar desde la escena del Nacimiento y la adoración de los Magos junto a los músicos y sus peculiares instrumentos, hasta escenas de pastores o los tradicionales grupos populares reunidos en torno a la panadería, la carnicería, la taberna, las tiendas de artesanos.
Organizada con la colaboración del Museo Salzillo y comisariada por su directora Mª Teresa Marín Torres, la muestra se puede contemplar en el espacio expositivo de CentroCentro Cibeles hasta el próximo 1 de febrero de 2015.
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CentroCentro Cibeles
Fechas: del viernes 28 de noviembre de 2014 al domingo 1 de febrero de 2015
Horarios: De martes a domingo de 10 a 20 horas
Cerrado los días 25 de diciembre y 1 y 6 de enero de 2015
Horarios espaciales:
28 de noviembre: de 11 a 20 horas
24 y 31 de diciembre y 5 de enero: de 10 a 14 horas
La entrada se realiza en grupos de 60 personas que acceden al recinto en el que se expone el belén cada 20 minutos.
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