No pudo conocer de primera mano la obra de Miró, Klee, Mondrian y Goya —sus grandes referentes artísticos—, aunque sí a través de las imágenes e ilustraciones que encontraba en los libros. Lo cierto es que el pintor Andrzej Wróblewski (Vilna, 1927-Tatras, 1957) no tuvo mucho tiempo ni muchas oportunidades de viajar y descubrir el arte emergente se gestaba en Europa, aunque sí de experimentar la dureza de la Segunda Guerra Mundial y la posterior realidad estalinista. De ahí que su pintura, intensa y desgarradora, refleje con insistencia la desmembración, la dispersión, la degradación humana.
Pintor prácticamente desconocido en España y un mito en su Polonia natal, Wróblewski fue un creador experimental cuya obra cabalgó entre la abstracción y la figuración, la metáfora y el realismo más crudo, el empirismo artístico y el compromiso político. Como víctima y testigo de una de los periodos históricos más turbulentos del siglo XX, el artista polaco plasmó en su pintura todos los traumas y secuelas de la guerra, pero también la esperanza de un mundo nuevo mucho más amable. Un discurso artístico contradictorio que convierte su obra en una de las más relevantes de la era contemporánea; y una doble visión alegórica que es también material, pues Andrzej Wróblewski fue igualmente un profuso ejecutor de los lienzos a doble cara. En ocasiones por economía, aunque la mayoría de las veces como forma de expresión totalmente premeditada que buscaba el complemento o el enfrentamiento de cada uno de los lados de la tela.
El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía presenta en el Palacio de Velázquez del Parque del Retiro de Madrid Verso / Reverso, la primera gran retrospectiva sobre el artista polaco Andrzej Wróblewski fuera de su país que, a través de ciento cincuenta piezas, se centra en dos fases esenciales de su trabajo: sus inicios, entre 1948 y 1949, cuando buscaba su propio lenguaje pictórico; y su último año de actividad, entre 1956 y 1957, cuando desencantado del realismo estalinista que en un principio abrazó, exploraba la forma de reinventarse, de empezar de cero.
Con el azul como símbolo de la muerte y la coexistencia temática que manifiesta prácticamente todo el trabajo de Wróblewski, la exposición (de ahí su título) se estructura en torno a la dualidad, dedicando una de las secciones, con casi una cuarentena de piezas, a dicho planteamiento creativo, mientras que una selección adicional de trabajos sobre papel y lienzos a una sola cara muestra los mismos motivos clave pero ampliados y enriquecidos por Andrzej Wróblewski en una coyuntura determinada de su trayectoria artística.
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Andrzej Wróblewski. Verso / Reverso
Palacio de Velázquez (Parque de El Retiro)
Fechas: del 17 noviembre 2015 al 28 febrero 2016
Comisariado: Éric de Chassey y Marta Dziewańska
Coordinación: Carolina Bustamante y Patricia Molins
Organización: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y Museo de Arte Moderno de Varsovia
Colaboración: Culture.pl www.culture.pl, Andrzej Wróblewski Foundation, Instituto Polaco de Cultura de Madrid
Galería de imágenes
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Sala de espera II, en la silla I, 1956. Andrzej Wróblewski. Muzeum Naradowe. Cracovia
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2
Madre con niño muerto, 1949. Andrzej Wróblewski. Colección Grazyna Kulczyk, Poznan
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3
La liquidación del gueto, 1949. Andrzej Wróblewski. Colección particular
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4
Inundación en los paises Bajos. !Socorro!, 1953. Andrzej Wróblewski. Colección particular
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5
Ejecución contra un muro, 1949. Andrzej Wróblewski. Muzeum Wojska Polskiego, Varsovia
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6
Ejecución con niño, 1949. Andrzej Wróblewski. Muzeum Narodowe, Poznan
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7
Chófer azul, 1948. Andrzej Wróblewski. Colección particular