Lucir

¡Yo me siento en la mochila!

BoostApak, el elevador que se convierte en mochila.

Si el niño se pone cabezón y decide sentarse encima de su BoostApak, ¡no le vayas a regañar! Se trata de uno de esos inventos sencillísimos que hacen mucho más llevadera la vida de los padres. Una silla para el coche que se tranporta como mochila y en la que hay sitio suficiente para todas las pertenencias del pequeño cabezota.

Es de Trunki, cuesta unos 70 euros y nos parece una adquisición genial para los desplazamientos que se nos avecinan. Cuando hace de silla, su diseño ergonómico le permite velar por una postura correcta y mantener a salvo la columna vertebral. Está convenientemente homologada y certificada y es apta para niños de 4 a 11 años (la ley obliga a llevar estos dispositivos hasta que el niño alcance los 12 años o los 135 cm).

Cuando hace de mochila, su carcasa interna de termoplástico protege el conetnido. Se adapta perfectamente a los cinturones de seguridad del coche y la funda exterior se puede lavar.