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Tocados del alma, con Philip Treacy

Los tocados y sombreros de Philip Treacy son los más deseados, llamativos, sorprendentes...

Las modas vienen y van, traen nuevos usos y costumbres y se llevan otros pero algunos permanecen siempre, se adaptan a los nuevos tiempos y sus nuevos gustos pero, en esencia, se mantienen inalterables.

Una de esas constantes son los sombreros y tocados que, cuando llega el momento de la máxima elegancia, se muestran siempre irrenunciables. Sucede entonces que pagamos las consecuencias de la falta de costumbre ¡qué difícil elegir un tocado cuando normalmente no pasamos de la melena al viento! claro que hay apuestas seguras como la de Philip Treacy porque sus tocados jamás dejan indiferente a nadie.

Los diseños de Treacy, uno de los sombrereros británicos, aunque él es de origen irlandés, más afamados, sorprenden siempre, enamoran casi siempre y, cuando no lo hacen, no pasan desapercibidos, con un Treacy en la cabeza darás que hablar ¡seguro! y, ya sabes lo que dicen, que hablen de uno...

Treacy empezó tocando cabezas para Alexander McQueen, para Lagerfeld, Chanel... hasta que el respeto y reconocimiento de firmas de tal nivel, lo animó a aventurarse a crear su propio sello. Actualmente sus tocados y sombreros se ven hasta el Hollywood, en series de televisión y qué decir de las grandes y reales ocasiones europeas, más de 30 de sus creaciones tocaron cabezas reales en la boda del Príncipe Guillermo de Inglaterra; una de aquellas cabezas fue la de Beatrice de York, que coronó su perfecto vestido de Valentino con una creación de Philip Tracey que dio mucho que hablar.

Hoy traemos a nuestras páginas una amplia muestra de la colección de otoño e invierno que el diseñador ha propuesto para la temporada que nos ocupa; descubrirás modelos para todos los gustos, desde los más sencillos -no cabe decir discretos...- hasta los más destacados, algunos de inspiración clásica y vintage que evocan el glamour de los 50 y nos hacen pensar en Audrey, y otros absolutamente vanguardistas y atrevidos; y entre ambos extremos, un mundo de creaciones más y menos coloristas, con animal print o lisos perfectos, con plumas u otros detalles e incluso elegantes pamelas.

Si buscas un tocado, no puedes renunciar, al menos, a ver lo que Philip Treacy propone.