Tocarse la cabeza es tendencia y lo es aun a pesar del pudor que nos produce hacerlo; cabe que sea una cuestión de complejo, de discreción o de falta de entusiasmo personal pero lo cierto es que hasta hace no mucho tiempo lo de tocarse la cabeza era un asunto espinoso que, en la mayor parte de las ocasiones, no llegaba a ocurrir.
Claro que eso está cambiando y actualmente esperamos con ansia la invitación a un evento en el que el tocado sea, sino de uso obligado sí recomendado, para lanzarnos a elegir y, puestos a ello, no podemos en modo alguno obviar las propuestas de Mibúh.
María Jesús Lósater, alma creativa de Mibúh, es nuestra particular Philip Tracey, salvando las distancias, porque ella es española, clásica, creativa y barroca y él inglés y vanguardista lo que, a la hora de tocarse la cabeza, tiene su importancia.
La primavera de Mibúh, titulada wings and brims, es un muestrario de las ideas que María Jesús hila en su cabeza para sacarlas a la luz hechas tocado, se trata de una colección en la que cada pieza muestra un tabajo creativo y artesanal cuyo resultado es no solo un tocado sino un objeto de belleza infinita. Y es que si la idea, en el caso de María Jesús, es siempre buena, no lo es menos su manufactura ni los sugerentes y delicados materiales sobre los que confecciona sus tocados.
Cada una de las piezas que componen esta colección se nombra como un rincón del mundo y así nos vamos de cabeza a Nairobi, Amsterdam, Sevilla o La Toscana con tocados, pamelas y sombreros de inspiración clásica y creatividad de vanguardia; un trabajo artesanal en el que forma y color se entienden de tal modo que caemos, irremediablemente, en la tentación de tocarnos la cabeza.
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