El tiempo es en sí mismo una entelequia, nos empeñamos en medirlo y lo hacemos con precisión suiza y puntualidad británica pero, en realidad, el tiempo no es lo importante, lo importante es lo que hacemos en él; porque el tiempo es una línea recta e infinita de la que a cada uno de nosotros nos es permitido recorrer una mínima e intrascendente parte.
Claro que para organizarse y llenar esa línea temporal de vida y risa, de buenos momentos y grandes acontecimientos, de detalles trascendentes e inolvidables, de ilusiones, de sueños cumplidos... de todo, es indispensable medir el tiempo de algún modo y repartirse en él cada día un poco.
Saber en qué mundo vives es importante, en qué día estás no es un asunto desdeñable, y la hora en la que vives... si no sabes en qué hora vives, no será porque no te hayamos presentado en loff.it bellas y variadas propuestas de bolsillo o de pulsera para que estés puntualmente informado al respecto...
Algunas de ellas, a continuación.