El catorce de septiembre de 2007, tras cuatro años de retrasos, JAXA (la NASA japonesa) lanzó desde su Centro Espacial de Tanegashima la sonda SELENE. Su objetivo: La Luna; cargada de instrumental científico para estudiar su composición, su masa, el campo gravitatorio, su orografía, su mineralogía y tomar fotografías y vídeos en alta definición de su superficie.
Tras dar dos vueltas a la tierra orbitó a 100 km de la luna un año y ocho meses, recogió abundante información y lanza dos orbitadores auxiliares, una de comunicación con el centro de control y otra para determinar el campo gravitatorio, hacer experimentos de ondas de radio y detectar la presencia de iones, hasta que el 10 de junio de 2009, tras reducir varias veces su órbita, fue estrellada contra la superficie lunar. Desde el proyecto Apolo ningún otro ha aportado más información sobre la luna que SELENE, ni imágenes tan detalladas de ese satélite natural nuestro que nos hipnotiza.
El Selene que a nosotros nos apasiona más es éste del alemán Martin Braun: Selene Meteorite, el reloj con el mayor indicador de las fases lunares sobre una imagen detallada de la luna, con un impecable y elegante diseño que lo convierte en uno de los relojes que más deseamos. El dial está montado sobre auténtico material de meteorito encontrado en Namibia. Su caja de 44mm está disponible en oro blanco y rojo, 42 horas de reserva y 28.800 oscilaciones por hora. Un objeto de coleccionista que salió a la venta por unos 16.500$ y que ya se puede encontrar por menos de 8.000 $. De entre todos los relojes "astronómicos" que uno puede encontrar y desear, éste de Martin Braun es el nuestro. El reloj de los lunáticos.