Si uno es amante de la tecnología y uno de los diseñadores más reconocidos del mundo pues cuenta con sus ventajas como, por ejemplo, que si Apple lanza su primer Watch y a ti te apetece convertirlo en un complemente elegantísimo de bolsillo puedas hacerlo sin ningún problema. Eso sí, la hazaña, aunque no tenga ningún tipo de repercusión sobre la empresa tecnológica, no se queda en un simple capricho, sino que pasa a convertirse en una de las últimas noticias de la industria, ¡faltaría más!
Esta última proeza pertenece a Tom Ford, quien ha pasado directamente de la opción de una posible colaboración –podría haber sido, quien sabe- para dedicarse a satisfacer sus propios gustos. Es así como el Apple Watch ha acaparado todas las miradas de la última colección masculina del diseñador para la primavera del 2016, presentada en Londres, donde se ha obviado las funciones reales por las que Tim Cook lo presentó en su día para darle una utilidad mucho más básica: la de adornar los bolsillos del chaleco ‘tipical british’. Porque, oye, que uno sea clásico no significa que vaya a renunciar a las modernidades del día a día.
La adaptación se ha basado en quitarle la correa para ponerle una cadena de plata mucho más sofisticada. Vale que el sensor que necesita está en contacto con la piel para establecer el ritmo cardíaco se vuelve poco valioso, pero el resultado no está nada mal, siempre y cuando uno tenga la posibilidad de pagar y utilizar algo para lo que no ha sido creado. Claro que en Apple tampoco les ha parecido mal teniendo en cuenta que, una de sus expectativas, era llegar al mercado de la moda y el lujo. Probablemente no fuese este el método en el que estaban pensando pero, como reza el dicho ‘a caballo regalado no se le mira el diente’. Pues eso, ¡a disfrutar de la hora sea como sea!