Relojes

Ultra planos: relojes para lucir tipo

Esta carrera por plasmar la levedad del ser relojero, además de una bella cualidad, sirve para calibrar la pericia de las pocas firmas que consiguen concluirla con éxito.

Habituados a oír hablar de tourbillones, calendarios perpetuos o repeticiones de minutos, a veces uno se olvida de que existe una complicación complicadísima (valga la redundancia) que pasa inadvertida únicamente por su discreción: el ultra plano.

El ultra plano es algo así como la cualidad de lo exiguo, y se aplica a un reloj cuyo mecanismo o su caja, o ambos a la vez, son de apenas unos milímetros de grosor, tan planos que a veces llegan a batir récords tan vertiginosos como los alcanzados por uno de sus maestros, Piaget, que de un total de 35 movimientos manufactura, 23 calibres son ultra planos, habiendo batido 12 de ellos récords de delgadez en los últimos años. Entre ellos figura el calibre 900D, alojado en el Altiplano 38 mm 900D, el reloj de Alta Joyería más plano del mundo, con una caja de tan solo 5,60 milímetros de grosor en la que está integrado el movimiento.

Y son muchas las casas relojeras que ahondan, discretamente, en esta complicación, como la italiana Bulgari que, tras la proeza del Octo Finissimo Tourbillon, este año ha vuelto a sorprender con Octo Finissmo Repetición de Minutos, el reloj de esta categoría más plano del mundo: 3,12 mm de calibre para una caja de 6,85 mm.

Richard Mille, la firma independiente que se lanzara al universo relojero con tourbillones y materiales de la industria, mundialmente conocida por las numerosas ediciones de su modelo dedicado a Rafael Nadal, cuenta este año con el modelo RM 67-01 Automatic Extra Plat, cuyo calibre CRMA6 tiene una altura de tan solo 3,6 mm. Mientras uno de los clásicos de la relojería sajona, A. Lange & Söhne, aloja en el Saxonia Thin, el modelo más pequeño de la casa, un mecanismo de 2,9 mm de alto.