Relojes

Twenty~4 Automático. El futuro icono femenino de Patek Philippe

El nuevo y flamante Twenty~4 Automático es la gran apuesta femenina de Patek Philippe.

La simple adición del término “Automático” en su nombre lo distingue del Patek Philippe Twenty~4 lanzado en el año 1999, reloj con el que no tiene prácticamente nada en común… salvo que ambos relojes están destinados a la clientela femenina.

Una primera observación no desvela todo lo que hay detrás del nuevo Twenty~4 Automático. Puede incluso transmitir la sensación de “convencional”. Pero no nos engañemos, estamos ante un reloj Patek Philippe y detalles o aspectos que en otras marcas son insignificantes, aquí pueden adquirir una relevancia trascendental.

Se trata de un reloj de geometría redonda. Sus dimensiones son de 36 mm de diámetro y 10,5 de grosor. Su caja se ofrece en acero y en oro rosa. Viene equipado con un brazalete integrado. Cuenta con un engaste de diamantes talla brillante en su bisel. Equipa un movimiento mecánico de carga automática. Este conjunto de características podrían referirse a bastantes relojes de otras marcas, especialmente a aquella que a todo el mundo (no iniciado en relojería) le viene a la mente cuando hablamos de relojes “de lujo”.

Pero los 23.860 €, que es el precio de entrada del Twenty~4 Automático con caja de acero, multiplica el de otros relojes que aparentemente podrían parecer similares. No se trata de nada aleatorio, caprichoso o marketiniano. Simplemente se trata de un reloj Patek Philippe y para apreciarlo, aparte de convivir con él durante generaciones, hay que prestar atención a los detalles.

Su caja, lejos de ser un simple circulo, se alarga suavemente en la parte superior e su carrura, adquiriendo una ligera forma de cojín y prolongándose para integrar con naturalidad el brazalete que la sujetará a la muñeca. Ello otorga una sensación estética de compacidad indispensable en un reloj versátil pensado para poder ser llevado en cualquier ocasión. Sus 36 milímetros de diámetro o pequeños difícilmente parecerán demasiado grandes o pequeños a cualquier mujer. Es el compromiso perfecto.

Se ciñe a la muñeca mediante un brazalete realizado en el mismo metal que la caja. Este es otro elemento indispensable para que un reloj pueda presumir de versatilidad

El engaste de su bisel está compuesto de 160 diamantes talla brillante y calidad Top Wesselton

Su mecanismo es el célebre calibre 324 SC, un mecanismo realizado con la perfección que exige el Sello Patek Philippe con el que está galardonado. No se debe tampoco olvidar tampoco su espiral Spyromax realizada en silicio, lo que implica su inmunidad a las corrientes magnéticas que nos rodean a diario.

Finalmente, el acabado de todos y cada uno de los elementos que componen el Patek Philippe Twenty~4 Automático se acerca tanto a la perfección como siempre han exigido los relojes de la firma ginebrina. Es uno de los motivos de la longevidad y de la revalorización que adquieren los relojes Patek Philippe a lo largo de las décadas y de los siglos.

Patek Philippe nos ofrece en su catálogo siete variantes del Twenty~4 Automático. Dos de ellas ofrecen caja y brazalete realizados en acero con la diferenciación de su esfera que puede ser azul o gris. Las cinco variantes restantes recurren al oro rosa para su caja y brazalete, diferenciándose entre ellas por el color de sus esferas y la profusidad de sus engastes de diamantes.

Describir como merece el Twenty~4 Automático excede el espacio del que normalmente dispone cualquier medio de comunicación. Como siempre, recomiendo acercarse a un punto de venta oficial e intentar (no será fácil por la demanda) tener en mano este reloj. Es la única forma efectiva de apreciar mínimamente lo que es y la sensación que transmite un reloj Patek Philippe. Vale la pena intentarlo ya que probablemente estamos ante un futuro icono de la relojería femenina.