Una de las muchas cosas de las que Omega puede hacer gala es, sin lugar a dudas, de su larga trayectoria como Cronometradora Oficial de los Juegos Olímpicos. Nada más y nada menos que 86 años de historia de esta relación son los que han transcurrido desde que, en 1932, se iniciara en los JJOO de Los Ángeles. Han sido un total de 27 actuaciones desde entonces, más las que quedan por venir, y que serán por lo menos y curiosamente, hasta los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, de momento.
Precisamente al amparo de este importante rol en el que probablemente sea el mayor evento deportivo a nivel mundial, Omega lanza la bautizada como Seamaster Olympic Games Gold Collection. Tres relojes con una única diferencia entre ellos: el material utilizado en la construcción de la caja en alegoría a cada uno de los tres metales de los que están hechas las preciadas medallas olímpicas. De este modo, el modelo que se identifica con el tercer puesto del podio olímpico, el bronce, responde a la caja que toma el Sedna Gold™ como material de base. La plata, la segunda posición, es en este caso particular la que atesora la mayor novedad. Y es que el material utilizado es el Canopus Gold™, una nueva y exclusiva aleación de oro blanco cuya principal característica responde a un brillo más intenso y más duradero que el del oro blanco convencional. El último de los tres guardatiempos, el que representa a la medalla de oro, construye su caja en oro amarillo.
El mismo diámetro de caja de 39,5 mm para los tres modelos es el que acoge una esfera también idéntica en todos los casos. Convexa, esmaltada en blanco semimate con el logotipo histórico de Omega en rojo a las 12 y la leyenda Seamaster a las 6. Las indicaciones ofrecidas son las de horas, minutos y segundos, implementadas con tres agujas de material idéntico al de la caja según versión. En tanto que la primera, la de las horas, apunta a unos índices aplicados en el linde de la esfera, las dos restantes lo hacen a una discreta escala de radio inferior y transferida sobre el dial.
Esta perfecta estética exterior se completa con una de las joyas tecnológicas de Omega. El calibre Master Chronometer 8807, certificado por el METAS, es el responsable de gobernar el movimiento de las tres agujas. De remonte automático y oscilando a 25.200 alternancias por hora, tiene una reserva de marcha de 55 horas. Todo ello visible a través del cristal de zafiro montado en la trasera de la caja. El anillo que lo rodea recibe el grabado de todas las sedes de los Juegos Olímpicos en los que Omega ha actuado como cronometradora oficial, empezando por Los Ángeles 1932 y acabando en la misma ciudad anfitriona en el todavía por llegar 2028.
Disponibles por separado o bien de manera conjunta, cada uno de los tres relojes integrantes de la Omega Seamaster Olympic Games Gold Collection puede acompañarse de una correa de piel de aligátor marrón o negra.
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