Ver en funcionamiento un reloj que tiene tourbillon o carrusel es siempre una experiencia mágica y el espectáculo es mucho más hipnótico si las encontramos juntas en la misma esfera desafían desafiando al unísono a la gravedad. El tourbillon goza de mayor fama que el carrusel, pero las dos complicaciones son muy difíciles de realizar.
Blancpain ya jugó esta partida en 2013 en el reloj Tourbillon Carrousel de la colección Le Brassus –ninguna otra marca lo había hecho nunca- y este año vuelve a reunir de nuevo a los dos reguladores, aunque en un modelo de estética más moderna.
Blancpain ha creado un nuevo calibre de cuerda manual calado para que el tourbillon y el carrusel vuelvan a encontrarse. El nuevo reloj se integra en la colección L’Evolution, la más dinámica y vanguardista de la manufactura más antigua del mundo.
El reloj L’Evolution Carrousel Tourbillon tiene una estética transgresora que no esconde la magia de las dos complicaciones que cumplen una misma misión, pero que están construidas y trabajan de forma diferente. En el carrusel, el volante no está en el centro de la jaula sobre el mismo eje, sino descentrado; se diferencian además por el sistema de transmisión (ver en glosario carrusel).
Con las mejoras técnicas introducidas en el nuevo mecanismo, Blancpain ha conseguido armar simultáneamente los barriletes del tourbillon y el carrusel con una corona de armado que ha colocado en la circunferencia del movimiento.
L’Evolution Carrousel Tourbillon es un reloj deportivo que tiene por esfera el propio mecanismo. Las jaulas del tourbillon – a las 11 h- y del carrusel – a las 5 h- se encuentran en un nivel superior para que llamen más la atención y el reloj tenga mayor profundidad y dinamismo. Los puentes tienen un diseño completamente asimétrico y presentan, al igual que la platina, un acabado granallado y ennegrecido.
En edición limitada a 50 unidades, Blancpain ha optado por el platino para esculpir la caja de 47,40 mm de este reloj que se acompaña de una pulsera de piel de aligátor de color negro.