Decía Nicolas G. Hayek, fundador del Grupo Swatch, que la vitalidad de una firma de renombre se mide por “su capacidad innovadora en campos tan multidisciplinares como la técnica, la estética, la calidad y la sobriedad” y para Breguet es cuestión de honor respetar la excelencia mecánica, alcanzar la armonía visual y no parar de innovar.
Los dos nuevos calendarios perpetuos que Breguet ha presentado este año en Basilea en su colección Classique introducen novedades estéticas destacables. En el Classique Tourbillon Quantième Perpétuel Referencia 3797, Breguet juega a su antojo con la profundidad de la esfera y proyecta las funciones en diferentes niveles para que la lectura de todas sus funciones sea más intuitiva y rápida. Los cuatro motivos guilloché que decoran la esfera multiplican también la legibilidad. De un simple vistazo se identifican el disco de las horas, minutos y segundos en la parte superior del dial, subrayado por el calendario con aguja retrógrada, el de los días de la semana a la altura de las 9, los meses y año bisiesto a las 3 horas y el segundero sobre el magnífico tourbillon, cuya construcción es más compleja porque está montado sobre una estructura curvada.
El reloj, que tiene un precio 151.300 euros, cubre el fondo con un cristal de zafiro para poder admirar el movimiento mecánico de carga manual con tourbillon y calendario perpetuo con reserva de marcha de 50 horas. La caja es de oro rosa y realza su belleza con el canto acanalado y un discreto bisel que enmarca un tiempo sublime.
El segundo modelo Classique Tourbillon Quantième Perpétuel con calendario perpetuo de este año es la Referencia 3795. Desde el punto de vista técnico, este reloj es igual que el anterior y lo que le hace diferente es su esfera, para ser más exactos la ausencia de la misma porque al eliminarla, Breguet revela la alta costura de su movimiento de carga manual, la belleza de sus engranajes y la decoración de los puentes, grabados como si fueran una delicada tela de encaje.
La otra diferencia es el material de la caja, que Breguet ha esculpido en platino. Su precio recomendado es de 233.900 €.