TAG Heuer Carrera Calibre 18 Cronógrafo Automático.
Relojes

TAG Heuer On a vintage Mood

TAG Heuer presenta en Baselworld 2015 el nuevo Carrera Calibre 18 Cronógrafo Automático con caja de 39 mm.

El nuevo Carrera Calibre 18 Cronógrafo Automático conquistará a hombres y mujeres por igual con su caja de 39 mm, un tamaño que se adapta perfectamente a cualquier muñeca. Pero lo más llamativo del nuevo reloj es su estética puramente vintage, diseño actualizado del primer Carrera creado en 1963 por Jack Heuer, el fundador de TAG Heuer. La firma ha querido enlazar este reloj con su historia y exhibe en su esfera el antiguo logo que le imprime un toque más retro al reloj.

Como el cronógrafo original de los años 60, el nuevo Carrera Calibre 18 Cronógrafo Automático de 39 mm tiene doble contador cronográfico, en color negro, para que destaque sobre el fondo plateado de la esfera. A la altura de las 9 horas se registran los 30 minutos cronográficos y enfrente, a la altura de las 3 h, se contabilizan los 60 segundos. TAG Heuer destaca la incorporación de la escala telemétrica, una antigua herramienta que se basaba en la velocidad del sonido y fue concebida para uso militar pues medía la distancia del fuego de artillería. Es la última gran aportación a este reloj de TAG Heuer.

Y en su apuesta vintage, TAG Heuer aloja el mecanismo del nuevo Carrera Calibre 18 Cronógrafo Automático en una caja de cristal para que pueda ser admirado sin ningún obstáculo. A través del fondo de zafiro se aprecia con todo detalle la decoración “Côtes de Genève” de la masa oscilante. La pulsera es de piel perforada, otro guiño al mundo del automovilismo y al diseño del primer Carrera.

Lanzamos una mirada al pasado de la colección Carrera y ahondamos más en sus orígenes. En los años 60 el mundo estaba obsesionado con la velocidad pues comenzaban a proliferar las carreras de coche. Los instrumentos creados por Heuer estaban presentes en los salpicaderos de los bólidos y Jack Heuer era un entusiasta de las carreras que causaban furor. Conocía a la perfección lo que necesitaban los pilotos profesionales y pensó en crear un cronógrafo que pudiera satisfacer todas sus demandas. Había varios requisitos imprescindibles que debía reunir: tener una caja resistente e impermeable, una esfera abierta de gran legibilidad y el reloj debía resistir a los golpes, para superar con éxito cualquier competición automovilística. A la hora de buscar un nombre pensó en la carrera de resistencia  más dura del mundo, la Carrera Panamericana de México, una carrera que se prolonga durante 5 días en la que se recorrían 3.300 km. En su honor llamó a su reloj Carrera porque era sinónimo de emoción, peligro, aventura y valentía. Para el  diseño, buscó la inspiración en el salpicadero en blanco y negro de los coches de carreras y en los guantes de piel perforada que utilizaban los pilotos. Su motor era un cronógrafo de cuerda manual. Nació una leyenda que  ya tiene más de 50 años.