Imágenes inéditas y entrevistas a los protagonistas desvelan los momentos clave del rodaje del clásico del cine “Le Mans”, que marcó el inicio de la histórica relación entre la prestigiosa relojera suiza y McQueen. Y es que el cronógrafo Monaco de TAG Heuer se dio a conocer en 1970 en la muñeca de Steve McQueen, quien lo lucía durante la filmación.
Cuarenta y seis años después, TAG Heuer está presente en la llegada a España del documental “The Man & Le Mans”, que sigue a Steve McQueen a través de imágenes de su ya legendaria película “Le Mans” e incluye fotografías privadas y vídeos inéditos cedidos por el hijo de la estrella, Chad McQueen. A través de estas secuencias, el espectador puede observar al famoso actor logrando alcanzar su sueño de filmar un largometraje sobre una de las competiciones más fascinantes, las 24 horas de Le Mans.
McQueen fue un gran aficionado a las motocicletas y a los automóviles de carreras. Adicto a la adrenalina y amante de las máquinas veloces, aprovechaba cada ocasión que se le presentaba para conducir él mismo los vehículos en las escenas de sus películas en las que había persecuciones de motocicletas o automóviles, como hizo en “Le Mans”. En el transcurso de su carrera de actor llegó a considerar seriamente convertirse en piloto de carreras.
Presentado simultáneamente en Ginebra y Nueva York el 3 de marzo de 1969, el Heuer Monaco es el primer reloj cronógrafo automático cuadrado y hermético de la historia de la relojería suiza. Bautizado con este nombre por Jack Heuer tras el Gran Premio de Mónaco (del que TAG Heuer sigue siendo socio en la actualidad), el reloj rompía con los códigos estéticos de la relojería tradicional con su gran caja cuadrada de ángulos rectos, su esfera de color azul metálico, sus agujas en color rojo intenso, su cristal de plástico abombado y, sobre todo, su corona situada a la izquierda, lo que en esa época significaba que no era necesario dar cuerda al reloj.
El modelo actual reúne todos los atributos del Monaco: el tamaño de 39 mm, la corona a la izquierda, la mítica esfera azul petróleo con los dos contadores blancos, la ventanilla de fecha situada en las 6 h, los índices de las horas horizontales diamantados, la inscripción del logotipo vintage Heuer, el calibre 11 cronógrafo automático con fecha y la hermeticidad a 100 metros.
Además del mítico cronógrafo automático Monaco de TAG Heuer, con su caja en forma cuadrada, que se ha convertido ya en todo un icono de la marca, otro de los elementos más reconocibles de Steve McQueen en “Le Mans” es el mono de carreras Heuer que luce durante la película. Entonces Steve McQueen insistió en llevar el mismo mono de carreras que el piloto de competición Jo Siffert, también amigo del fundador de la marca, Jack Heuer, en aquel momento consultor de la película. Jo Siffter además era nombrado embajador de la compañía relojera, un nuevo concepto en la industria de aquella época y un indicio del carácter vanguardista de TAG Heuer.
Diez años después de grabar la película, Steve McQueen murió de cáncer de pulmón, el 7 de noviembre de 1980, a los 50 años, en Ciudad Juárez (Chihuahua, México). Se cree que su enfermedad pudo estar relacionada con la inhalación del asbesto al limpiar los cascos de los buques de la Marina.
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