¿Te atreves a mirarlo? No te dejes impresionar por la calavera pues si te asustas corres un riesgo peor que es perder la oportunidad de descubrir todos sus secretos. Hay que mirar a Skull Green Eye, una de las novedades que la vanguardista firma HYT, Hydro Mechanical Horologist, presenta en Basilea 2015, directamente a los ojos. En el ojo derecho, Skull Green Eye indica la reserva de marcha y su luminosa luz se ensombrece a medida que se consume las 65 horas de energía que almacena su mecanismo. El ojo izquierdo, por su parte, oculta en su interior un disco que marca los segundos.
Y en su línea rupturista, Skull Green Eye no marca los minutos porque lo que realmente le interesa a HYT son las horas, la horas fluídicas, un invento de la firma que estrenó en 2012 en su rompedor H1, el primer reloj en el que desarrollaba su fórmula mágica. H1 fue su carta de presentación. Su entrada en la era de la relojería hidromecánica.
Skull Green Eye tiene como referente a su hermano mayor, Skull Red Eye, el laboratorio en el que HYT elevó la complejidad de su nueva forma de marcar las horas a través de un capilar, de menos de un milímetro de diámetro, con dos líquidos que no se mezclan nunca gracias al menisco. Y es más complejo porque en los Skull el capilar tiene forma craneal y desplazar por él el líquido horario fue todo un desafío. HYT tuvo que repensar la potencia “para pasar a sus ángulos cortantes sin sacrificar la precisión del reloj sobre 12 horas”. No fue el único reto pues añade HYT que los dos fuelles verticales “están en constante acción” y es “su imperceptible compresión y descompresión la que permite al fluido progresar y hacer más vivo que nuca el cráneo”.
La caja del Skull Green Eye es de titanio DLC negro de 51 mm con cúpula del mismo material y acabado a la altura de las 6 horas. La esfera es desestructurada con disco horario en el contorno y el cráneo ocupando todo su interior.
Aunque técnicamente es un reloj complejo, sin embargo es muy fácil leer la hora porque el líquido verde rellena el capilar en función de la hora que sea. En la imagen, el reloj marca las 2.
Su mecanismo es de cuerda manual, manufacturado y exclusivo de HYT, con sistema hidroeléctrico. Indica las horas fluídicas retrógradas, los segundos y la reserva de marcha. Ha sido creado en una edición limitada de 50 relojes.
Desde las clepsidras de los faraones, el hombre no se había liberado de la fuerza de la gravedad para trasladar esa energía en un reloj de pulsera. Hydro Mechanical Horologist lo ha conseguido.
La firma HYT se define como “alquimistas de lo extremo” y es adicta al inconformismo. Hace saltar en mil pedazos los códigos de la Alta Relojería, aunque dicen que es su referente. Pero hay más. Rompe con las creencias establecidas al reunir de nuevo la medida del tiempo y el agua, dos mundos que no se habían encontrado antes en un reloj de pulsera. Su referente más inmediato son las clepsidras de los faraones.
El principal problema al que HYT se enfrentó fue la fuerza de la gravedad y liberó a la energía hídrica de sus relojes de la fuerza que le quitó el sueño a los griegos, a Isaac Newton y que Albert Einstein explicó con su teoría de la relatividad.