Relojes

Seis relojes masculinos con mucha personalidad

Son seis relojes con una identidad muy fuerte que no necesitan presentación. ¿Con cuál te quedas?

Como las personas, los relojes tienen su propia identidad. Se reconocen al instante por unos rasgos que le son propios. Pueden ser reconocibles a primera vista por la forma de su caja: de corte clásico, con una redondez insólita o aspirando a la cuadratura del círculo; por la decoración de la esfera, las agujas, los números que ilustran las horas, la corona… por pequeños detalles o por el conjunto de todos ellos. Son características que nacieron en el pasado y se siguen perpetuando con tintes de modernidad en el presente; o son relojes que han nacido pocos años atrás, pero llegaron para quedarse y  hacer historia. Tienen un estilo único e inimitable. A los amantes de los relojes les resulta muy fácil identificarlos  y los conocen y reconocen sin tener que leer el nombre de la marca en la esfera.

El sello personal está impreso en la colección Classique de Breguet, en la línea Seventies de Glashütte Original, en Villeret de Blancpain o en la colección Luminor de Panerai. También destilan personalidad el reloj Bulgari Roma o el Ballon Bleu de Cartier. Todos ellos son auténticos iconos de la relojería, estandarte de la marca y de sí mismos.

Todos estos relojes  tiene algo en común. Aunque cambie el color de su esfera o pulsera, el material de la caja o ésta aumente o disminuya su tamaño,  indiquen sólo las horas y minutos, o bien apuesten por un mundo de complicaciones, su ADN permanece siempre inalterable. Son la expresión genuina del estilo.