Relojes

Seiko Cronógrafo Prospex Solar, reloj de energía limpia

Con tan sólo un minuto de exposición a la luz solar, el Cronógrafo Prospex Solar se carga con una autonomía de una hora.

Seiko, que ha desarrollado cuatro tecnologías diferentes – Spring Drive, Kinetic, Mecánica y Cuarzo-, lanza hoy el Cronógrafo Prospex Solar, un reloj que utiliza células fotoeléctricas para generar electricidad y obtener un movimiento de poco consumo energético, lo que permite que el cronógrafo funcione con cualquier tipo de luz.

Y es que ser respetuoso con el medio ambiente es una constante para Seiko. Un paso más allá en el esfuerzo de la marca por adaptarse a las necesidades de sus usuarios, al mismo tiempo que contribuye en la fabricación de relojes de energía limpia.

La colección Prospex, una de las series más importantes de Seiko, ofrece una gama de relojes que reúnen las características más exigentes para proporcionar precisión y fiabilidad incluso en las condiciones más adversas por tierra, mar y aire.

Con tan sólo un minuto de exposición a la luz solar, el Cronógrafo Prospex Solar se carga con una autonomía de una hora. Le bastan ocho minutos de luz para ponerse en marcha y tres horas de contacto con el sol para estar completamente cargado. Los nuevos cronógrafos tienen más de seis meses de autonomía en completa oscuridad. Los tres nuevos modelos están disponibles en correa de piel y sus agujas luminiscentes ofrecen una clara y rápida lectura incluso en situaciones de escasa luz.

La manufactura nipona comparte con la relojería suiza su respeto por la tradición y la calidad, con una salvedad: busca soluciones más radicales sin rechazar la tecnología del cuarzo.

El origen de Seiko hay que buscarlo en la figura del joven emprendedor Kintaro Hattori quien, en 1881, abría una tienda de reparaciones de relojes en el centro de Tokio. Once años después, la compañía fabricó su primer reloj de pared. Por aquel entonces, la compañía se llamaba Seikosha de la unión de las palabras “Seiko” (éxito) y “Sha” (casa). En 1895 fabricó el primer reloj de bolsillo y, ya en la segunda mitad del siglo XX, lanzará el primer Grand Seiko, el modelo fetiche de los japoneses.

Desde entonces el historial de hazañas relojeras es amplio. En 1969 Seiko creó el primer reloj de cuarzo, Astron, que hizo tambalearse los cimientos de la relojería mecánica. En 1988 dio un paso más allá con Kinetic, el primer reloj del mundo que generaba la energía con el movimiento del usuario, y, en 2012 nace Astron GPS Solar, el único reloj capaz de detectar los 39 husos horarios del planeta con solo un botón y utilizando únicamente el poder de la luz.

Seiko cree que el reloj de pulsera es un accesorio íntimo. Según su curiosa filosofía, los mejores relojes están en armonía e interactúan con el usuario, así como sus funciones ofrecen un vínculo tranquilizador y emocionalmente satisfactorio.