Relojes

Segundos muertos

Arnold & Son celebra su 250º aniversario en edición limitada.

¡Qué no cunda el pánico! No asistimos a la defunción de los segundos sino no a su exaltación. Los segundos muertos es una complicación  solo perceptible cuando se ve el reloj, cuando se tiene en la mano y se observan los saltitos que da la aguja. La manecilla avanza en saltos por  segundo como lo hace un reloj de cuarzo, pero la complejidad está en lograr ese mismo efecto en un reloj mecánico. Es muy difícil de conseguir y pocas marcas la incorporan por las complicaciones técnicas que conlleva.

Arnold & Son es una de las excepciones y los “segundos muertos” es una de las complicaciones emblemáticas de la firma de origen inglés y tradición relojera suiza.

Una de las novedades que Arnold & Son de este año es el reloj Instrument Collection DSTB, una pieza excepcional para festejar sus 250 años de historia. Arnold & Son celebra sus orígenes con un nuevo reloj de la colección Instrument, inspirada en los cronómetros de marina que John Arnold y su hijo John Roger crearon con el principio de la precisión absoluta y con los que ofrecían soluciones para determinar la longitud en los mares. Eran fundamentales para la navegación pues de ellos dependía llegar al destino.

John Arnold y su hijo John Roger no fueron de los primeros en producir cronómetros de marina, pero sí los primeros en hacerlo en cantidad y a unos precios razonables.

Para el nuevo reloj Instrument Collection DSTB, Arnold & Son ha manufacturado  un nuevo mecanismo de cuerda automática formado por 229 piezas. Su construcción es visible a través de la esfera y así se puede ver además de la aguja de los segundos muertos, los puentes, las ruedas y la báscula con forma de ancha en un guiño a los cronómetros de marina.

La caja del reloj Instrument Collection DSTB es de oro rojo de 18 km con un diámetro de 43,5 mm y en su esfera gris el protagonismo lo comparten el disco descentrado de las horas lacado en blanco y la gran subesfera de los segundos muertos con su mecánica al desnudo.  La correa es de piel de aligátor marrón.

Arnold & Son celebra su exclusividad y excelencia durante 250 años de historia con la edición limitada del reloj a solo 50 piezas.