Sapphire Orbe es un reloj que consigue lo último que esperamos de un reloj, hace que el tiempo no importe y es que, aunque se trata de un Audemars Piguet este reloj joya es más lo segundo que lo primero gracias a su imponente estética, se trata de un reloj de diamantes y zafiros inspirado en el cielo del anochecer al amanecer.
Los zafiros y diamantes engastados simulan el curso de un río, del río Orbe en Le Brassus, ciudad originaria de la manufactura de Audemars Piguet, y, en su juego de colores azul, blanco y naranja, dibujan un cielo encendido; es en ese cielo donde descubrimos un pequeño espacio de unos 2 cm de diámetro y sutilmente abovedado y cubierto de zafiros en tono azul oscuro, tras esa bóveda late el tiempo, el mismo tiempo que parece no importar mucho en esta magnífico reloj... hasta que descubres una esfera de oro blanco de 18 quilates totalmente cubierta de zafiros naranjas.
El trabajo de artesanía que supone el montaje de este reloj es siemplemente espectacular, comienza por la selección de los diamantes y zafiros en seis tonos de azul y naranja, todos de un tamaño determinado, hasta veinte tamaños distintos de piedras preciosas dan forma a este río que es en realidad como un cielo, las más pequeñas miden 0,5 mm y las más grandes no superan 1,5 mm de diámetro. Hasta 12.000 piedras preciosas son necesarias para cada Saphhire Orbe, todas ellas engastadas a mano en un proceso artesanal que supera las 1.000 horas de meticuloso trabajo.
Cuanto más sabemos de él, cuánto más lo observamos, cuanto más nos fijamos en sus detalles, en la luminosidad de sus diamantes y zafiros y en lo poco que importa el tiempo cuando llevas un Sapphire Orbe en la muñeca más nos enamoramos de esta espectacular novedad de Audemars Piguet, probablemente, uno de los relojes joya más espectaculares que en el mundo han sido...
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