En 1957 Paul Newman y Joanne Woodward rodaron su primera película juntos, El largo y cálido verano (The Long, hot summer), un verano como el que se nos viene encima este año. Tenían como compañeros de reparto entre otros a Orson Welles, Lee Remick o Angela Lansbury. Paul Newman todavía no era el actor de reconocida fama mundial pero aquel año la Woodward conseguía su Oscar por La tres caras de Eva. Newman tendría que esperar y trabajar duro 31 años más hasta aquel Oscar por El color del dinero.
Newman y Woodward se conocieron cuatro años antes de rodar juntos aquella película, pero el flechazo se produjo durante este rodaje, aunque la historia de amor que duraría el resto de sus vidas tendría que esperar un poco, hasta que Paul se divorciara de su primera esposa, con la que ya tenía tres hijos. En enero de 1958, a la semana de obtener el divorcio, se casaban en Las Vegas para sellar una historia de amor que duraría el resto de sus vidas.
Once años después la pareja fue invitada a portagonizar junto con Robert Wagner la película Winning, traducida como 500 millas. Paul interpretaba a un piloto de carreras centrado en su carrera, lo que le lleva a casi perder a su amor (Woodward) frente a su principal competido (Wagner). A Newman le apasionaron las carreras y condujo sin dobles en toda la película. Así nació la segunda pasión de su vida, las carreras.
En 1972 Paul decidió competir profesionalmente, compaginando el cine con las carreras. A Woodward no le hacía especial ilusión, pero le apoyó, como siempre, a pesar del miedo que le acompañaría en todas las carreras de su marido. Es más, en aquella ocasión le regaló el que sería su primer Rolex Daytona Dial Exótico. Llevaba inscrito en la parte posterior la frase “DRIVE CAREFULLY ME”. Los Rolex Daytona se convirtieron en otra seña de identidad de Newman. Este reloj único, con la inscripción original, es el que ahora se subasta. Su precio superará con creces los 3,7 millones de dólares que alcanzó el pasado mayo “The Legend”, el Rolex Daytona Oyster Paul Newman de oro.
Es habitual oír que al Rolex Daytona Dial exótico se le conoce como el “Paul Newman” porque lo lucía en la película 50 millas, pero no es cierto. Lo que si es cierto es que desde aquel primero que le regalara su esposa Newman tuvo varios Rolex Daytona a lo largo de su vida, un reloj mítico que le apasionaba, pensado para las carreras y reflejo de la gran relación con el mundo del motor y la competición de Rolex.
Newman y Woodward tuvieron 3 hijas. de menor a mayor Claire Olivia Newman, Melissa Steward y Elinor Teresa “Nell”. Nell siguió los pasos de su padre en el cine y en la filantropía. Nell tuvo un amor preadolescente con James Scott, que tardó en saber que el famosísimo actor era el padre de su novia. Paul, en un acto de desprendimiento incomprensible, le regaló este reloj a Scott.
Se subastará el próximo 26 de octubre en Nueva York, en la casa de subastas Phillips, y sus beneficios irán destinados a la fundación que Nell inició dos años después de la muerte de su padre: la Nell Newman Foundation. Por una buena causa, como le hubiera gustado al actor.