Desde que se inventó el concepto de máquina el hombre se lo apropió para hacer de él sinónimo de su masculinidad. Así, desde finales del siglo XIX los relojes y los coches son los aliados inseparables del hombre y es que éste siempre ha encontrado a las maquinarias su lado más sexy.
Son infinidad las marcas que han coronado el binomio reloj-coche con modelos que aún hoy son un clásico de la relojería racing, pero sin ánimo de volvernos nostálgicos, proponemos tres de los más recientes relojes que siguen esta pauta.
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Bentley Supersports B55
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Bentley Supersports B55
