No son relojes complicados; no precisan ajustes de calendarios ni una sola vez al año; no figurarán en los libros de récords de la relojería por el número de componentes de sus mecanismos; pero sí son básicos imprescindibles del fondo de armario de todo amante de la relojería que se precie. Y es que los denominados tres agujas son relojes para siempre, para todo momento, y más si son de alguna de estas marcas.
Classique 7147 pertenece a la colección más atemporal de la firma Breguet, inspirada en los códigos decorativos que se utilizan desde los comienzos de la relojería, en particular el guilloché de la esfera. El nuevo Classique 7147 es una pieza extra plana que destaca por una esfera de oro plateado con decoración guilloché hecha a mano: Clou de Paris como motivo principal y ondas cruzadas para el pequeño segundero descentrado a las 5 horas. Está disponible en caja de 40 mm de oro rosa o blanco.
L.U.C XPS 1860 de Chopard es un homenaje al primer reloj de la colección L.U.C: el L.U.C 1860 lanzado hace 20 años con motivo de la creación de la Manufactura Chopard. Con su caja de exquisitos acabados, sus contemporáneas agujas tipo dauphine y sus elegantes índices, el modelo es una digna reinterpretación de aquella pieza histórica. Su refinamiento y su precisión lo convierten en un complemento indispensable para el hombre elegante de hoy. En caja de 40 mm de acero u oro rosa.
El nuevo Rolex Oyster Perpetual Explorer, dotado de una visualización completamente luminiscente para una mejor legibilidad, presenta las cifras 3, 6 y 9 recubiertas de un material luminiscente de larga duración, que emite un color azul, igual que los índices y agujas. Las agujas ha sido sobredimensionadas con el objetivo de mejorar, si cabe, el confort visual. En caja de acero de 39 mm, hermética hasta 100 metros.
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