Relojes

Relojes atados a la moda

Este apéndice del reloj que es la correa (también llamado brazalete, en función del material en que esté realizado) ofrece una gran versatilidad además de un gran valor añadido.

Cuando hablamos de correa de piel por antonomasia, lo hacemos sin duda, de la de aligátor, cocodrilo o caimán, que son las más valoradas por los amantes de la bella relojería. También se han hecho ejercicios de exotismo con piel de raya, avestruz o serpiente, pero son casos minoritarios y obedecen más a determinadas modas.

Para rizar el rizo de la exclusividad, algunas firmas han apostado por darle un toque de glamour a estos “complementos” del reloj. Así lo han entendido marcas como Jaeger-LeCoultre, IWC Shaffhausen o Hermès, quienes han creado sus correas a partir de piel diseñada por Louboutin, Santoni o la propia casa Hermès, respectivamente.

Atados a estas correas de moda surgen modelos tan carismáticos como el Reverso by Christian Louboutin de Jaeger-LeCoultre en caja de acero y correa de piel de tonalidades irisadas. Es el fruto de la asociación con el diseñador de calzado de lujo Christian Louboutin que ha nacido este año con motivo del 85 aniversario del icónico Reverso.

Por su parte, el modelo IWC Schaffhausen Portofino Automático Fase de la Luna 37 Edición «Laureus Sport for Good Foundation», cuyo fondo está grabado con el dibujo ganador del concurso de dibujo infantil de IWC del año pasado y que recuerda que con una parte del beneficio de la venta se apoya a los proyectos sociales de la Fundación Laureus, presenta correa azul de piel de aligátor de Santoni con hebilla de acero fino.

Finalmente Slim de Hermès 39,5 mm está rematado en una correa de piel de aligátor tratada, al igual que todos los relojes de las distintas colecciones de la firma francesa, en los talleres de piel de la casa abiertos en 2006. Las correas son de cabra, becerro, búfalo, avestruz o aligátor; las mismas que se emplean en la fabricación de bolsos y sillas de montar.