Golden Bridge Dragon & Phoenix .
Relojes

Promesa de prosperidad by Corum

Virtuoso Golden Bridge.

Dos figuras de la mitología china, el dragón y el fénix,  contemplan con admiración el puente de oro de Corum. Golden Bridge Dragon & Phoenix es el puente de unión entre la relojería suiza, el arte  y las dos criaturas legendarias mitológicas, la primera símbolo de la vida y el poder y el fénix, el portador de buenos augurios. El  nuevo reloj es el amuleto de la buena suerte.

Al margen de su simbolismo, el reloj Golden Bridge Dragon & Phoenix –presentado en en Basilea 2015- es un estandarte de la audacia creatividad. Las dos criaturas mitológicas cobran vida a partir de una placa de oro, grabada con grandes dosis de paciencia durante tres semanas, el tiempo que han tardado los artesanos en esculpir cada pieza. La escultura se funde con la arquitectura magistral del movimiento baguette de Corum, su movimiento totalmente vertical, su puente dorado que parte desde la posición de las 12 horas y se prolonga hasta la corona.

Su caja de oro rosa es el marco del tiempo transparente. Tiene forma tonneau y el cristal, el fondo y los flancos son de cristal de zafiro. Las horas, las esculturas tridimensionales del dragón y el fénix y el mecanismo de cuerda manual pueden ser observados desde todas las perspectivas.

Golden Bridge siempre ha sido un reloj audaz. Siempre ha tenido un gran potencial. Revelaba todo, pero estaba envuelto por el misterio. Era y es muy simple, en apariencia, pero en su simplicidad y pureza radica su gran complicación.

En los años 70, su creador, el gran relojero Vincent Calabresse, quiso liberar a la relojería de la camisa de fuerza con la que estaba atada. Según él, las cajas de los relojes eran los ataúdes de los movimientos y Golden Bridge fue el grito de rebeldía con el que él desenterró al mecanismo. Después de varios años de trabajo, el primer prototipo emergió de su talento en 1977.

Salir de la versión móvil