Piaget fue pionera en utilizar esferas de piedra dura en las esferas de sus relojes y fue la única que realizó esta apuesta en solitario durante varios años. Su maestría y destreza en tallar las gemas fueron uno de los rasgos de su singularidad. No dudó en asumir nuevos retos para dar vida a relojes que son todo un símbolo.
Vuelven los relojes icónicos de Piaget, lo que tienen un aire más vintage. La audacia creativa de la firma vivió su mayor apogeo en los 60 y 70, los años del siglo XX más rebeldes e inconformistas. Su creatividad sin límites se manifestó en diseños atípicos que marcaron el tiempo más loco de la jet-set internacional. Piaget interpretó el espíritu libre y los deseos de liberación con explosión de color, materiales poco comunes y formas más sofisticadas, incluso a veces arriesgadas.
Jackie Kennedy se enamoró de la belleza de un reloj creado por Piaget en 1965 de oro amarillo con bisel engastado con 24 brillantes y 4 esmeraldas sobre oro blanco. Tiene la esfera de jade y el brazalete fue tejido en oro con acabado artesanal “Palacio”. Este modelo fue recuperado por Piaget. Lo compró en Sotheby’s en 1996, en la subasta de las pertenencias de la que fue primera dama de Estados Unidos.
El reloj de Jackie Kennedy está cargado de historia y es la fuente de inspiración de la colección Tradition Oval y Extremely Piaget. Su magia la encontramos en la fusión perfecta entre la relojería y joyería, la orfebrería del oro y las llamativas piedras duras en vivos colores. Las nuevas versiones respetan fielmente el glamour y la belleza infinita del reloj que ocupó un lugar de honor en el joyero de Jackie Kennedy, una de las mujeres que mejor ha personificado la elegancia.
Ahora Tradition Oval, la evolución contemporánea del reloj de Jackie Kennedy, se reinventa en oro blanco y rosa con esfera en tono plateado enmarcada por un bisel cuajado con 24 diamantes. Pero la apuesta de la colección Extremely Piaget son las esferas de piedra en jade, lapislázuli y turquesa rodeadas con 20 diamantes y 4 esmeraldas, 4 zafiros azules o 4 zafiros turquesas, respectivamente. No falta en ninguna de las dos líneas el brazalete con decoración “Palace”, otra de las señas de identidad del reloj al que sucumbió Jackie Kennedy.
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