Dice Jean-Claude Biver, presidente de la relojera Hublot, que, cuando viaje, siempre le gusta, tanto por razones profesionales como por su pasión por este mundo, llevar varias piezas personales consigo. "Es por ello que entiendo la importancia de transportar objetos tan frágiles, de ahí que admire el desarrollo de las cajas de Phase de Lune, innovadoras y de calidad".
Biver se refiere a una firma helvética que ha revolucionado el concepto de viajar con piezas de alta relojería, al ofrecer cajas prácticas y cómodas que, al mismo tiempo, no desdeñan el ofrecer un diseño a la altura de los propios relojes y demás joyas que transportan. Se pone especialmente de manifiesto en casos como el del presidente de Hublot, en el que se viaja con varias piezas. Resultaría muy aparatoso viajar con las cajas originales de cada uno de los relojes, en muchos casos muy voluminosas, pero con cajas como las de Phase de Lune, que pueden albergar, según el modelo, hasta cuatro piezas, todo queda solucionado.
Son cajas y bolsas elaboradas en el mejor cuero, con corazón de fieltro y ante, almohadillado para que la pieza vaya resguardada en todo momento. Y no solo están habilitadas para relojes, sino también para transportar, al mismo tiempo, gemelos, pulseras, anillos... ya que algunas de las piezas del catálogo son auténticos joyeros de viaje.
Entre las características para salvaguardar al reloj de todo contratiempo, la firma destaca el que se usa un solo cojín para cada pulsera, sin importar si esta es grande o pequeña; que cada pieza de cojín es desmontable de la propia caja, el acabado en cuero con un arco a prueba de golpes e impactos así como su diseño ergonómico y compacto.
Su distribución es muy limitada. Se pueden encontrar en tres boutiques de Lausanne (Suiza), así como en Mister Chrono, la tienda parisina de relojería, y De Greef, en Bruselas. Se podrá elegir entre los siete modelos que posee la marca.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6
