El ingenio de la relojería, de los grandes relojes, inventores e ingenieros. MB&F, Maximilian Büsser & Friends, sigue avanzando por la senda de romper las reglas para crear máquinas de relojería innovadoras y sorprendentes. La innovación como imperativo. Inspirado por las medusas, la colección HM7 Aquapod que ya vimos a principios del pasado año 2017 incorpora el MB&F Horological Machine Nº7 Aquapod, esta vez en verde. Más que una pieza de estética sorprendente, es una obra de arte e ingeniería, una vez más.
El aspecto de batiscafo de los HM7 Aquapod no es casual, la referencia la encontramos en las vacaciones de la infancia del señor Büsser y sus encuentros con las medusas y sus tentáculos y esas cosas que tanto nos impresionan de niños (y nos infunden respeto de mayores). Así, toda la maquinaria de este reloj, a diferencia de la disposición horizontal y plana a la que estamos acostumbrados en los relojes de pulsera, está estructurado verticalmente sobre un eje, con un movimiento vertical concéntrico que acaba con un torubillón volante en la parte superior. Una simetría radial como la de las medusas, biomórfica, como su rotor de cuerda automática con forma de tentáculos; una pieza que se produce en titanio desde un solo bloque, una complicación técnica de mecanizado y acabado tridimensional única.
Sobre el movimiento un sistema único de rodamientos de importantes (en tamaño) bolas de cerámica de baja fricción permite colocar los indicadores de horas y minutos en discos de titanio que giran sobre el mecanismo para que podamos apreciar la hora en un punto concreto del reloj. Todo bajo una cúpula de cristal de zafiro que se encaja en la caja de titanio del MB&F Horological Machine Nº7 Aquapod.
La estructura concéntrica del mecanismo va más allá de su mecanismo, de los indicadores de horas y minutos y de la cúpula de cristal de zafiro, situando el bisel fuera de la caja, un bisel giratorio inidireccional y flotante en cristal de zafiro a modo de salvavidas. Y entre el bisel y la caja, las coronas, la de cuerda a la izquierda y la de ajuste de la hora a la derecha. Bajo la caja, también un cristal de zafiro que nos permite apreciar el mecanismo.
Visto y leído puede parecer un reloj más decorativo, pero es un capricho absolutamente funcional que soporta hasta 5 atmósferas de profundidad. Un espectacular reloj de muñeca con una reserva de marcha de 72 horas, con un diámetro de 53.8mm y una altura de 21,3 mm para el que se emplean más de 400 piezas (303 para el mecanismo y 95 más para la caja) y que incorpora una deportiva correa de caucho.
El último modelo del Aquapod es verde, de un verde nicho diríamos (no para todos los gustos) y es también una edición limitada de 50 unidades, como de 33 unidades en titanio grado 5 con bisel de cerámica y luminiscencia azul o las 66 unidades en oro rojo de 18k con bisel cerámico en negro y luminiscencia azul. Por supuesto este nuevo MB&F HM7 tiene su superluminova verde, que en la oscuridad impresiona tanto como una medusa en el fondo del mar. No para todos los gustos, decía, por su color, pero sorprendente y magnífico.
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