Relojes

Nuevo Breguet Classique Phase de Lune 7787, sencillez y complicación

... y clásico y contemporáneo y tanto más. El nuevo reloj de Breguet Classique Phase de Lune 7787 es esto y es mucho. Faltaría más.

A medida que uno se va introduciendo (y apasionando) por el mundo de la relojería aprende a descubrir tras una manecilla una complicación, una gran complicación. Es algo que cuando sólo vistes sin prestar demasiada atención más allá de la estética, se te escapa. Así que es habitual ver a alguien con un buen reloj, preguntarle por esa complicación de fase lunar y que te mire con ojos de lechuza. ¿Una qué? Por supuesto imaginamos esto no pasa con alguien que luce en su muñeca un Breguet. El que tiene un Breguet no sólo se lo puede permitir o ha sabido invertir; el que tiene un Breguet sabe lo que está comprando. Por ejemplo, el nuevo Breguet Classique Phase de Lune 7787.

A simple vista, tiene horas, minutos y segundos. Y eso del momento de la luna y una aguja a las 3 que no sé muy bien qué hace. Por lo demás, es hasta sencillo. Precioso, con esos números, los números Breguet, tan elegantes, clásicos y siempre actuales. Pero es mucho más.  En realidad es un fase lunar, esa complicación que Breguet borda siempre, preciosa y   precisa. Y la aguja de las 3 es la reserva de marcha, esa que te indica las horas que la carga del barrilete lo mantendrá activo y en hora. En el caso de este Breguet Classique Phase de Lune 7787, un total de 38 horas. En su interior además está un movimiento automático calibre 591 DRL (numerado y firmado por Breguet), de 25 rubíes, espiral de volante plana y escape de silicio de áncora suizo recto y volante también de Breguet. El peso oscilante es de oro de 18 kilates y está decorado con un guilloché artesanal.

En oro blanco, en oro rosa y y oro blanco o sólo en oro rosa, siempre de 18 quilates, con la posibilidad de que lleve 92 diamantes de 0,92 quilates engastados en el bisel y las asas, la caja cuenta con la carrera finamente estriada, ese sello inconfundible de Breguet. La esfera tiene un acabado esmaltado grand feu y a los números Breguet (creados por el mismo Abraham Louis Breguet ) acompañan las clásicas agujas de punta abierta de acero azulado,  Con sus 39 milímetros de diámetro, se ve a la legua lo que vistes.

Los entre 29.200€ y 29.700€ que cuesta (y que lo vale), o los 33.200€ con los 92 diamantes, están más que justificados. El Breguet Classique Phase de Lune 7787 es mucho mas que un precioso reloj, todo belleza y elegancia, es sencillez y complicaciones, es una joya de la ingeniería y una auténtica joya. Pero si con todo no acabas de introducirte en la alta relojería, lo que tienes que saber es que un Breguet es siempre una inversión. Una gran inversión, estemos en la fase lunar que estemos.

Salir de la versión móvil