Relojes

Montblanc reinventa su línea Star Legacy con dos nuevos cronógrafos

En su 20 aniversario, Montblanc renueva su colección Star Legacy con dos nuevos cronógrafos.

Montblanc encuentra en su historia no solo su esencia sino también la inspiración necesaria para reinventarse y llevar su alta relojería clásica al S.XXI; en esta ocasión lo hace con dos nuevos cronógrafos de su colección Star Legacy, un cronógrafo automático, delgado y atemporal y el cronógrafo monopulsante Nicolas Rieussec.

La historia de Montblanc que nos trae hasta estos nuevos cronógrafos data de 1858, año en el que se funda esta compañía, y especialmente hasta 1880, que es el año en el que Montblanc comenzó a especializarse en relojes a los que se podía dar cuerda con una coronoa en lugar de hacerlo con una llave. Desde esos princpios innovadores y creativos que conquistaron el mundo, viajamos al final del S.XX, que es el momento en el que se estrena la colección Star Legacy que cumple este año su veinte aniversario. ¿Qué mejor celebración que un par de nuevos cronógrafos?

La colección Star Legacy se inspiraba en su origen en los relojes de bolsillo Minerva de los principios de Montblanc y estas dos nuevas piezas mantienen esa esencia clásica matizando su diseño y dándole un toque adicional de sofisticación.

El Montblanc Star Legacy Nicolas Rieussec Chronograph es un icono de esta manufactura relojera desde su lanzamiento en 2008, nació como homenaje a Rieussec, mítico relojero francés por patentar el primer cronógrafo; en su nuevo diseño este cronógrafo se presenta con caja redonda de 44,8 mm, acabado curvo y asas escalonadas a los lados, cristal de zafito abovedado y corono en forma de cebolla con el emblema de Montblanc; el movimiento de este cronógrafo es el monopulsante de cuerda automática. Impermeable a 30 metros, cuenta con una correa de piel de caimán sfumato azul fabricada en la Pelletteria de Montblanc en Florencia.

Por lo que respecta al Montblanc Star Legacy Automatic Chronograph se presenta con caja redonda de acero de 42 mm con asas curvas y escalonadas en los lados, corona con forma de cebolla y rematada con el mítico emblema de Montblanc; cuenta con esfera blanca, números árabes negros, agujas clásicas azuladas tipo hoja y minutería de ferrocarril; monta un movimiento automático e indica las horas, minutos, segundos y fecha además de las indicaciones de cronógrafo con la aguja central y los contadores. En cuanto a su pulsera, como sucede con el Nicolas Rieussec, es una correa de piel de caimán sfumato azul fabricada en la Pelletteria de Montblanc en Florencia.