El mosaico es una técnica artística antiquísima que, si bien nunca ha dejado de utilizarse, en el imaginario colectivo está habitualmente unida al arte en el Imperio Romano, de hecho no son pocos los mosaicos romanos que se conservan y son además definidos como obras de arte excepcionales. Es ahí, en los mosaicos romanos, donde Bulgari se inspira para crear dos nuevos y espectaculares relojes. Los relojes de sol de la época del Imperio Romano son también, junto a los célebres mosaicos, inspiración para el equipo relojero de Bulgari a la hora de crear los relojes Lvcea Mosaïque.
Estos dos nuevos relojes de esfera circular, caja de 33 mm y movimiento mecánico de carga automática, desvelan su inspiración al primer golpe de vista dejando notar las teselas de oro rosa o blanco, en función del modelo que se elija, que los decoran; además de las teselas de oro blanco o rosa a modo de mosaico, este par de magníficos relojes -Lvcea Mosaïque- se complementan con diamantes engastados tanto en la esfera como en la corona, ambas de oro blanco o rosa en función del modelo.
La correa de estos sorprendentes relojes es de piel de galuchat -una piel de pescado utilizada habitualmente en la marroquinería de lujo- y es la única parte de estas piezas de rolojería y joyería que no es de oro porque incluso la hebilla que cierra esta correa lo es.
El universo de Bulgari es un mundo imaginario lleno de iconos que se reinventan sin renunciar jamás a su esencia ¿quién no reconoce un Bulgari en los mil modos y maneras en los que la firma italiana se rinde a la imagen de la serpiente? este universo creativo se ve ahora enriquecido por una de las épocas más glorisas de Roma, la de su gran Imperio, sus mosaicos, su luz, su esplendor, su riqueza y sus relojes de sol.
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