La prestigiosa casa Jaeger-LeCoultre (1833)–paradigma de auténtica manufactura relojera- se distingue entre muchas otras cosas por su constante búsqueda de la excelencia. Son muchos los logros técnicos y estéticos con que nos ha obsequiado a lo largo de 184 años de historia.
Uno de ellos, originario de 2007, es la tecnología Dual-Wing, un concepto relojero revolucionario de construcción única: dos mecanismos distintos reunidos en una misma caja, lo que permite funciones inéditas.
Con el concepto Dual-Wing, los relojeros de la manufactura han desarrollado una solución que solventa un problema recurrente en los relojes mecánicos complejos, donde las complicaciones emplean una parte de la energía dispensada por el barrilete. Este desarrollo permite separar la carga de energía de la complicación y la del movimiento, alimentado por su propio barrilete, lo que garantiza el abastecimiento energético constante. La innovación ha dado lugar a una serie de revoluciones en el mundo de la Alta Relojería.
Presentado por primera vez en 2007, el Dual-Wing permitió que Jaeger-LeCoultre reinventara el cronógrafo, elevando la precisión del Duomètre Chronographe al nivel de un cronómetro, con una precisión de 1/6 de segundo.
Posteriormente, el concepto se aplicó en el Duomètre Quantième Lunaire y el Duomètre Sphérotourbillon.
Hoy, diez años después, la casa presenta tres nuevas y sofisticadas interpretaciones de la colección Duomètre: Duomètre Sphérotourbillon, provisto de un tourbillon multi-ejes y un sistema de retorno en vuelo del segundero pequeño; Duomètre Quantième Lunaire, que proporciona una legibilidad extraordinaria de las horas, los minutos, los segundos, la fecha y las fases de la luna de gran exactitud; Duomètre Chronographe, el primer cronógrafo de pulsera que funciona sin necesidad de un embrague para asegurar las funciones de arranque y parada en la medición del tiempo. Los tres modelos están dotados de una esfera gris magnetita con acabado opalino y una caja de oro rosa.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4