Si algo maravilla de la relojería a entendidos y no entendidos, son esos relojes que rizan el rizo. De joyas a grandes complicaciones, saber la hora es mucho más que ver la hora, es ver un mundo. Ingenio, ingeniería, creatividad a raudales. Y no es sólo una cuestión de finos acabados, de metales y joyas preciosas, de materiales inauditos, de procesos o mecanizados, ni ya de artesanía. Es una cuestión de sorprender con piezas que se ven y lucen espectaculares, los relojes más sorprendentes, por todo eso y por mucho más.
No todos los relojes diferentes que nos han llamado la atención o nos han sorprendido de entre los muchos que hemos visto este año en los salones merecían ser presentados en LOFF.IT porque no todos tienen la clase o el estilo necesario. Pero si hemos podido destacar unos pocos de ellos, quizás los más espectaculares, los que rompen la pana y se han atrevido a darle una vuelta al modo en que lucimos una maquinaria en la muñeca.
Ninguno de ellos es apto para remilgos o mojigaterías, para vergüenzas o discreciones. Son eso, piezas únicas y muy llamativas, relojes de los que no pasan desapercibidos. Y todos merecen la consideración y el tiempo de leerse, de saber, que detrás de estas llamativas esferas, puentes, piezas, mecanismos, hay un trabajo excepcional, el de imaginar de otro modo y atreverse con aparentes imposibles, una constante de la relojería de todos los tiempos al que le debemos la ecuación marchante o el tourbillón, o las fases lunares y tantas otras grandes complicaciones que un día no existían y que gracias a genios como Breguet, por ejemplo.
Aquí los tenemos, los que hemos visto y destacado de entre todos. Estamos seguros de que os han sorprendido tanto como a nosotros porque, a la vista está que efectivamente son espectaculares. Los relojes más sorprendentes y espectaculares del año, uno a uno.