Longines registró la marca Conquest el 25 de mayo de 1954 y desde entonces reúne relojes que siempre han alcanzado al éxito. La misma aspiración tiene el recién nacido cronógrafo Conquest Classic Moonphase y tiene las credenciales suficientes para no fracasar en su intento. Longines ha querido que el nuevo reloj sea el espejo fiel de su legado relojero, de su histórica presencia en los deportes ecuestres –desde 1878- y de la elegancia manifiesta que reina en este mundo.
Conquest es sinónimo de clasicismo, de reputación y sus relojes tienen gran aceptación entre los amantes de los deportes ecuestres. Para este público incondicional, Longines ha creado este nuevo cronógrafo con fases de Luna. Hay tres versiones para elegir pues su caja de 42 mm está disponible en acero, en bicolor acero/chapado oro rosa o en oro rosa de 18 quilates. La esfera, negra para el modelo de acero y blanca para las otras dos versiones, lleva índices dorados con Superluminova y tres contadores con dobles indicaciones. La subesfera ubicada a las 3 registra los 30 minutos cronográficos y acoge el día de la semana y el mes; a las 9 horas encontramos el indicador de 24 horas y los segundos continuos y a las 6 horas muestra el contador continuo de 12 horas y las fases de la Luna. La fecha y los segundos cronográficos rodean el contorno de la esfera.
El mecanismo que impulsa todas estas funciones es cronógrafo mecánico automático con 48 horas de reserva de marcha, visible a través del cristal de zafiro que cierra el fondo porque a Longines le gusta mostrar lo que hay en el interior de sus relojes.
Longines Conquest Classic Moonphase conquistará por su decidido refinamiento y elegante presencia. Tanto los esculturales relojes completamente en metal o con la pulsera de piel de caimán en color negro, el nuevo cronógrafo está listo para cronometrar la vida cotidiana.