Relojes

Las horas perfectas

Dos diseños y dos acabados complementarios, clásico y moderno, para un solo mecanismo diseñado para la excelencia.

De la aparentemente infinita cantidad y variedad de diseños en relojería de pulsera, ocurre que, de vez en cuando, uno destaca por su elegancia y sencillez. Así el WW1 Heure Sautante de Bell&Rose y sus dos versiones destacables por su elegancia, y su elegancia por su sencillez, una sencillez que esconde la complejidad de un mecanismo fruto de la continua búsqueda de la perfección.

Y en esa búsqueda de la perfección y de la sofisticación, la marca suiza ha recurrido a Vincent Calabrese, famoso por sus sorprendentes innovaciones en el mundo de la relojería, como el "flying tourbillon". El resultado de esta colaboración son estos dos impecables modelos claramente Calabrese, con esfera de 42 mm, cristal de zafiro antireflectante con correa de piel de cocodrilo, en oro rosado y en platino.

Dos diseños y dos acabados complementarios, clásico y moderno, para un solo mecanismo diseñado para la excelencia. Dos resultados para un mismo objetivo: la elegancia, la sofisticación y la legibilidad, prescindiendo de ornamentos decorativos y cediendo un protagonismo único a la hora en un numeral sito en las doce no progresivo, una sola aguja para los minutos y una muestra de la carga del mecanismo en las seis, y que confieren a cada uno una personalidad única, clásica y moderna.

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