Relojes

La reafirmación técnica de Roger Dubuis

La colección Excalibur Skeleton está formada por relojes en los que su arquitectura queda reducida a lo esencial.

Roger Dubuis reafirma su especialidad mecánica y técnica con los relojes Excalibur Skeleton. La manufactura ginebrina siempre ha tenido una visión poco convencional de la relojería y una de las formas en las que ha vehiculado su singular perspectiva es a través de los relojes esqueleto. Las construcciones de sus mecanismos son atrevidas y con ellas muestra la naturaleza técnica de sus calibres con tourbillon reducidos a los elementos más esenciales. Con una concepción deliberadamente extravagante quiere conducir a la Alta Relojería hacia nuevos horizontes.

Dentro de la colección Excalibur encontramos diferentes manifestaciones esqueletizadas -aunque no solo reúne relojes esqueletos-, pero los que sí lo son presentan un diseño único en forma de estrella. Nos centramos en los relojes de cuerda manual, aunque este año también Roger Dubuis ha simplificado la arquitectura de un calibre automático.

Los relojes Excalibur Spider son los más técnicos de todos porque en ellos Roger Dubuis lleva la esqueletización más allá del movimiento.

En esta familia encontramos varios modelos. Uno de ellos es el reloj Excalibur Spider Esqueletizado con un diseño de gran potencia estética con el contraste del titanio con tratamiento DLC negro de la caja de titanio de 47 mm y el aluminio rojo del bisel interior. Con esta construcción multinivel formada por la caja, el realice y el movimiento, la manufactura ginebrina reproduce el velocímetro de un automóvil.

En edición limitada a 188 relojes, este modelo incorpora un nuevo calibre esqueletizado de cuerda manual con doble tourbillon volante y reserva de marcha de 50 horas.

Muy vanguardista es el reloj Excalibur Spider esqueletizado con tourbillon volante y bisel de goma engastado con piedras preciosas. Es innovador porque las piedras preciosas están fijadas en goma, material que por su elasticidad ofrece dificultades físicas. Roger Dubuis trabajó durante dos años en una técnica que, por supuesto, ha protegido con una patente, para salvar esta barrera.

Este reloj tiene la caja de 45 mm y el realce de titanio negro con revestimiento DLC negro por lo que los 60 diamantes talla baguette engastados en su bisel destacan de forma majestuosa. Completamente al descubierto queda su corazón de cuerda manual con tourbillon volante.

Este modelo también se versiona sin diamantes con caja de titanio y como todos los relojes de esta marca su mecanismo tiene la certificación del Punzón de Ginebra.

 

 

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