Chronoswiss rompe este año con el minimalismo que había dominado la colección Sirius para recuperar la sensual opulencia de tiempos pasados, aunque no tan lejanos. La seductora combinación de dos de los más bellos y caros materiales procedentes de la naturaleza convierte a los tres nuevos relojes Sirius en los más glamurosos de la línea. Ahora, los nuevos Sirius se envuelven con el glamour de la madreperla y los diamantes y se dejan influenciar por la Luna, que desde las 6 horas y al abrigo de los segundos ofrece su rostro más sonriente. La Reina de la Noche vaga por un cielo iluminado por las estrellas.
Aunque con más glamour y sensualidad, los relojes Sirius siguen siendo clásicos, de una elegancia perenne, sugestiva… La madreperla tapiza por completo la esfera e ilumina el tiempo con sus destellos nacarados. Las horas se insinúan con estilizados índices y las agujas las señalan con la gracia de su forma Feuille.
Decíamos que dos eran los ingredientes de la recuperada opulencia. A la iridiscencia de la madreperla, Chronoswiss añade la brillante luz de los diamantes. Los diamantes cubren el bisel y en la versión más exuberante recubre por completo la caja de oro rosa. Sirius se declina en tres versiones: con caja de acero con bisel de brillantes y con caja de oro rosa con el bisel empedrado de diamantes talla brillante o completamente pavé. Todas las cajas miden 40 mm y su bisel es delgado para que la esfera sea un poco más amplia, más abierta.
El tiempo se articula en ellos con un movimiento automático que late a 28.800 alternancias/hora y garantiza una reserva de marcha de 42 horas.
Chronoswiss ha creado varias pulseras para abrazar los relojes Sirius a la muñeca. A las clásicas correas de piel de aligátor en negro y marrón, la firma propone otros colores que acentúan la luminiscencia rosada y turquesa de las esferas.