¿Quieres jugar con el tiempo al escondite? Hermès te anima a jugar con su reloj Dressage L’heure masquée. Este modelo pertenece a su colección Le Temps de l’imaginaire en la que se siente con la libertad de jugar, fantasear e interpretar el tiempo. Hay otros modelos anteriores a éste. El primero fue el Cape Code Grandes Heures, lanzado en 2011.
Si en el segundo de los relojes de la colección, Arceau Le Temps suspendu, era posible detener las agujas en cualquier momento que quedaban suspendidas sobre las 12, en la tercera entrega, el modelo Dressage L’heure masquée, la manecilla de las horas se vuelve juguetona y quiere divertirse con el tiempo jugando al escondite. Siempre se oculta bajo la aguja de los minutos que, como no quiere perder de vista ni un momento el presente, nunca se detiene. La aguja se esconde cuando se presiona el pulsador que está integrado en la corona y si se libera ésta regresa rápidamente a su lugar.
También juega al escondite el segundo huso horario. Cuando se ve el reloj por primera vez sabes que ofrece esta complicación porque sobre las 6 horas leemos GMT, pero no hay ninguna evidencia a la vista de cómo lo hace. El truco está en el pulsador que hay frente a la corona, a la altura de las 9 horas, pues cuando se presiona esta indicación aparece automáticamente.
Hermès ha patentado el calibre de cuerda automática con hora oculta, un movimiento mecánico ingenioso para interpretar “esta partitura hedonista” del tiempo compuesta “de principio a fin” por la firma parisina.
El reloj Dressage L’heure masquée tiene la caja con forma cojín disponible en acero –edición limitada a 1.000 ejemplares- y de oro rosa –serie restringida a 500 unidades-. La esfera en los dos modelos es plateada opalina con decoración guilloché en el centro con números árabes acuñadas en negro o doradas, según versión, en el interior de un círculo. La pulsera en las dos versiones es de aligátor mate en color habano.
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