Veinte años llevaba Guccio Gucci en su Florencia natal regentando la tienda de artículos de cuero y piel que abrió con el regusto british tan de Ascot y Hotel Savoy que le dejara su estancia en Londres, cuando los avatares de la II Guerra Mundial y la férrea dictadura fascista sobre su cabeza lo dejaron con una exigüa red de proveedores, insuficiente a todas luces para sus diseños, porque hablamos de Florencia y su Toscana, tierra de ideas, de arte, de belleza... y de artesanos de trabajo incontestable.
Y de las ideas, de las buenas, llegó la solución... comenzaron a recurrir a diferentes materiales, inusuales en la confección de la lujosa calidad Gucci, como el cáñamo, el lino o el yute; y fue uno de sus artesanos toscanos, de aquellos que Guccio regresara a buscar para poner en marcha su idea de fusión del gusto british con el buen hacer y creatividad toscanas, quien convirtió una caña en el asa de un bolso dando lugar al que es desde entonces hasta hoy icono y referente de su marca: un bolso que va cambiando con los años, sumando las nuevas tendencias y nuevas ideas sin perder su ser de bambú.
Y en 2012, con sus 90 años ya cumplidos, camino de un siglo de arte y belleza en la piel y en su ser de incono italiano, Gucci nos cuenta que ha llegado un nuevo tiempo para el bamboo; el modelo y estilo que nació de la escasez, de la creatividad toscana y de la inspiración ecuestre se redondea en su esfera de reloj y nos marca el marchar y el discurrir del tiempo llenando nuestra muñeca de belleza.
De la creatividad de Fridda Giannini, de las manos de los artesanos toscanos y de la combinación del bambú y el acero nace Bamboo Collection en forma y ser de reloj suizo; esta colección se compone de tres relojes para ellas; con la esfera circular, en contraposición con la cuadrada tan de antes, engarzada en bambú, con fondo negro, marrón dulce o plata satinada; la cadena de acero también con detalles en bambú y de Horsebit, tan de joyería Gucci, en los enganches y el cierre; la garantía swiss made a las 6, Gucci a las 12.
Deteniéndonos en la belleza de esta creación nos da por pensar que, en realidad... qué importa el tiempo.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6