Breitling for Bentley.
Relojes

La esencia británica fabricada en Suiza

Distinción británica, excelencia suiza, Breitling for Bentley reúne lo mejor de ambos mundos.

Cuando, allá por el 2003, Bentley decide reconectar con su brillante pasado deportivo imponiéndose en el legendario circuito de Le Mans con su Speed 8, nacía una de las alianzas más prestigiosas en la historia del automovilismo y el arte relojero suizo con un cronógrafo exclusivo creado por Breitling, bautizado como Bentley Le Mans.

Desde entonces, la gran aventura Breitling for Bentley –que ha sabido conjugar como nadie clase y audacia, prestigio y excelencia técnica, potencia y refinamiento– ha ido trazando su propia senda basándose exclusivamente en la perfección, la originalidad y una estética única que reinterpretando los signos más emblemáticos de Bentley (calandras en nido de abeja, tipografía, color de carrocerías y maderas interiores) se traduce en catorce modelos diferentes de relojes Breitling cuya precisión, altas prestaciones y elaboración artesanal los convierten en la quintaesencia del lujo y la excelencia técnica.

Elegante, atractivo y, por supuesto, británico el exfutbolista David Beckham es desde hace un año el embajador de la singular alianza entre la prestigiosa firma relojera y el exclusivo universo automovilístico Bentley, además del protagonista de la recién estrenada campaña 2013, Breitling for Bentley. The essence of Britain. Y no sólo por encarnar a la perfección el encanto chic del estilo británico, sino también, tal como declara el propio Beckham, por su más absoluta complicidad con el espíritu de esta unión: Me gusta esa combinación entre un motor de altas prestaciones, reflejo de la excelencia suiza, y una estética potente. Siempre he sido un gran admirador de Breitling y su tradición.

Rodada y fotografiada por el artista americano Anthony Mandler en el desierto de California, la nueva campaña transmite con un juego de luces y sombras de enorme potencia visual toda la esencia de una alianza sin precedentes que conjuga de manera espléndida tradición suiza y elegancia británica.

Esencia británica, sí. Pero hecha en Suiza.