El segundero muerto es una complicación poco utilizada en la actualidad. Fue introducida en el Siglo de las Luces y Pierre Jaquet- Droz la incorporaba en alguno de los relojes que presentaba en las Cortes europeas de la época . Ya hemos publicado en Loff.it un reloj de Arnold & Son que ofrece este año esta complicación que consiste básicamente en el desplazamiento a saltos de la aguja de los segundos. La precisión en su medición contribuyó al nacimiento del cronógrafo.
Jaquet Droz hace revivir los segundos muertos en uno de sus relojes más representativos como es el Grande Seconde pero desde « el respeto por la tradición, el gusto por sobrepasar los límites, la maestría en la realización y el sentido de la reinvención ».
Históricamente Jaquet Droz colocaba la aguja del segundero muerto en una esfera descentrada, pero sin embargo en el nuevo modelo Grande Seconde Deadbeat la manecilla está en el corazón del dial. El reloj sigue teniendo ese aire familiar de la colección Grande Seconde aunque sea un poco diferente con el juego de agujas.
La caja de oro rojo de 43 mm del reloj Grande Seconde Deadbeat protege un nuevo calibre automático en el que cohabitan el segundero muerto, el calendario y un módulo hora y minuto. Pendiente de patente, tiene una reserva de marcha de 40 horas e incorpora la espiral de silicio, que insensibiliza el mecanismo del efecto de los campos magnéticos, las variaciones térmicas y la presión.
Jaquet Droz ha creado para este reloj un rostro de esmalte Gran Feu y ha ubicado la indicación de las horas y los minutos en el contador superior con números romanos y la fecha en una gran subesfera que preside la parte inferior de la esfera.
El Grande Seconde Deadbeat es una maravilla relojera que hipnotiza con los saltitos de su segundero pero Jaquet Droz ha limitado su lanzamiento solo a 88 relojes.
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Reloj de bolsillo de 1785 con segundero muerto.
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