El cronógrafo automático Rado HyperChrome se renueva y presenta un nuevo y atractivo acabado en la feria de relojería y joyería de Basilea, este nuevo modelo es de bronce y cerámica de alta tecnología lo que le otorga ese toque especial que sólo tienen los relojes clásicos y aventureros; mantiene su caja de cerámica de alta tecnología resistente a los arañazos que se tiñe ahora de color negro intenso, mantiene también sus 45 mm de diámetro y cambia el brazalete de cerámica por uno de cuero marrón, las incrustaciones laterales y los pulsadores son de bronce y las agujas y los índices brillan en oro rosa.
El nuevo modelo Rado HyperChrome es además un modelo exclusivo porque sólo se comercializarán 999 piezas, ni uno más, ni uno menos, que no dejará nunca de ser único porque así como la cerámica de alta tecnología es eterna y resistente a casi todo, el bronce envejece y da si cabe más notoriedad al reloj que decora, dicho de otro modo, el Rado HyperChrome de bronce y cerámica es bello cuando lo compras y lo será más con el paso del tiempo; eso sin tener en cuenta que, además, se trata de una edición numerada.
Cabe recordar también que, cuando hablamos de Rado, lo hacemos de una firma reconocida mundialmente por la durabilidad de sus relojes y es que algunos de los más duraderos del mundo llevan su firma; si a esto unimos que el lema de esta maison relojera ha sido, y es todavía hoy, 'si podemos imaginarlo, podemos hacerlo', sólo podemos pensar que el nuevo Rado HyperChrome es un reloj bello y eterno... y que queremos uno de los 999 ajustado a nuestra muñeca.
Hubo un tiempo en el que llevar un reloj en la muñeca era más útil que bello, pero todo cambia y, si bien el tiempo sigue el mismo ritmo que antaño en sus segundos, sus minutos y sus horas, hoy lucir un reloj no es tanto un asunto de utilidad, que también, como de belleza ¿cómo negarnos entonces un Rado?.
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