Hautlence es una marca joven. Fue creada en 2004 en Neuchâtel (Suiza) y sus pasiones son el diseño y los códigos arquitectónicos. No es una marca de relojes convencional y se siente orgullosa de agitar las ideas en el sector relojero. En su ADN lleva grabado un enfoque inédito en la lectura de la hora. Es vanguardista, pero es respetuosa con la tradición. Su nombre es el anagrama de Neuchâtel, la cuna de la relojería.
En poco más de una década, Hautlence ha logrado el aplauso del sector y del consumidor. La última prueba de este reconocimiento es la selección de su último lanzamiento, el reloj Vortex de la colección Concept d’Excepction, entre los candidatos a obtener el Gran Premio de Relojería de Ginebra en la categoría Excepción Mecánica.
Con Vortex, Hautlence va más allá de la vanguardia. Vortex es un reloj conceptual con el que la firma suiza retoma sus códigos más representativos: lectura multinivel, geometría transparente y fusión mecánica y estética. Los vínculos entre la mecánica y la estética son muy estrechos y el resultado, según el fundador y consejero delegado de Hautlence Guillaume Têtu, es “un reloj potente, majestuoso: un torbellino cósmico”.
La caja del reloj Vortex se inspira en la arquitectura posmoderna y el movimiento deconstructivista. Sus formas son radicales, tiene sus estructuras facetadas y sus líneas son dinámicas y alargadas y forman una geometría disruptiva. Es de titanio y cristal de zafiro–material muy utilizado por Hautlence en su apuesta por la transparencia para mostrar la mecánica del reloj-.
En edición limitada de 88 relojes, su esfera ofrece una lectura del tiempo en dos niveles. Vortex indica horas semi continuas por medio de una cadena, minutos retrógrados y reserva de marcha (en rojo, la única pincelada de color en la esfera). El diseño de la esfera con sus diferentes matices de grises refuerza la arquitectura vanguardista del reloj.
El movimiento que lo equipa es automático y está protegido por tres patentes: una para la cadena semi continua de las horas, otra para el órgano regulador y la tercera patente tiene que ver con los barriletes.
Hautlence ha creado para Vortex tres correas que se pueden cambiar de forma muy fácil y rápida con el destornillador que acompaña al reloj.