Echamos la vista atrás para recordar todos los iconos que ha creado el mundo de la relojería. Son tantos y tan diferentes que es imposible acordarse de todos ellos, pero siempre hay algún nombre que sobresale en la lista, un modelo que recordamos con especial cariño y nostalgia, aquel que deseamos durante meses, que vimos en cientos de revistas y deseamos que reeditaran o incluso llegamos a lucir en nuestra muñeca.
En 1928 la firma Hamilton creó el modelo Piping Rock, un reloj que, por su resistencia y su elegancia, se convirtió en el reloj oficial del equipo de béisbol de los Yanquis de Nueva York. En los años siguientes, fascinaría a varias generaciones y los coleccionistas le harían un hueco entre sus colecciones. Décadas después, la casa relojera, con su característico espíritu americano y su precisión suiza, lanza el nuevo Hamilton Khaki Navy Sub Auto Chrono.
Este modelo es un claro homenaje a la firma en sí y también al mundo acuático. Tiene resistencia al agua de 30 bares, la parte posterior de su caja lleva grabada una ilustración de una raya manta y sus pulsadores de estilo deportivo recuerdan a las válvulas de una botella de buceo. Un reloj para sumergirse en las aventuras del día a día y que se adapta a agua, tierra y aire.
Una caja de 43 mm, de acero inoxidable y detalles de caucho en el bisel, con cristal de zafiro y correa de caucho negro o naranja rematada por una hebilla en forma de H. Estas son las señas de identidad de un reloj único, el Hamilton Khaki Navy Sub Auto Chrono.