El Quai du Mont-Blanc no es una calle más de la lujosa Ginebra. De hecho, se podría incluso decir que este paseo junto al lago es realmente la que más glamour concentra, con vecinos como los hoteles Beau Rivage y Kempinski, o el Teatro del Léman, entre otros edificios.
La última iniciativa relojera de la firma HYT rinde homenaje a esta calle, al bautizar con su nombre su nuevo modelo. La razón, que es allí donde tiene su sede la firma Montres Prestige, el primer socio de HYT en Suiza, justo enfrente de la fuente de agua instalada en medio del lago y que propulsa un chorro de agua en vertical. Además, al encontrarse frente al lago, sigue la estela de la cautivadora imaginación de Lucien Vouillamoz, creador de la relojera, por los lagos helvéticos, que ya le inspiraron previamente en el caso de Neuchâtel, Bienne y Morat.
Del H1 Quai du Mont-Blanc se van a fabricar 22 unidades numeradas (el 22 es el número del cantón de Ginebra) y, para hacerlo más especial, el paso del tiempo no se indica, como en anteriores modelos, con un fluido amarilla, sino que es de color rojo. Este líquido que se bombea de forma mecánica desde el propio dispositivo, es el sello distintivo de la casa, y no podía faltar. "Es rojo como símbolo de pasión, de Ginebra y de Suiza", explicaron desde HYT.
Además del calibre manual hay que añadir una reserva de marcha de 65 horas, los puentes biselados a mano y un acabado Côte-de-Genève. Es resistente al agua hasta una presión de 100 metros y está elaborado con titanio, satinado en la superficie. La correa es de piel de reptil, con hebilla también fabricada en titanio.
Su precio, a la altura de tanta maravilla y ensoñación: 49.000 €. Ya se pueden reservar.
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