Relojes

Grande Complication

De Audemars Piguet, un reloj excepcional con una producción limitadísima a tres unidades.

Cuando un reloj va más allá del mecanismo que marca horas, minutos y segundos deja de ser denominado 'simple' para ser "complicado". Léase que esta aparente evidencia no lo es tanto porque los primeros cuentan con un mecanismo denominado simple que no lo es tanto y los otros cuentan con mecanismos añadidos que en relojería se denominan "complicaciones", como las complicaciones visuales simples (cronógrafos), o las complicaciones visuales astronómicas, como los calendarios o las fases lunares o las complicaciones de indicación sonoras que indican horas, medios, cuartos, minutos.

Así, cuando la suma de estas "complicaciones" es de tres o más, el reloj se denomina como un "gran complicación" y es fácil imaginar el laborioso trabajo de encaje de tantas complicaciones en una caja de medidas regulares, como en el caso de los 648 componentes que dan vida a este Royal Oak Offshore Grande Complication de Audemars Piguet integrados en su caja de titanio de 44mm, en un espacio total de 8cm cúbicos que además de hora, minutos y segundos dan cabida al repetidor de minutos, a un calendario perpetuo, al cronógrafo con rattrapante y a un indicador de fases lunares, mecanismos parcialmente visibles tras la esfera de zafiro transparente.

Basado en el ya clásico Royal Oak Offshore de 1993, cada Grande Complication se hace única y exclusivamente por encargo, y para cada encargo un sólo artesano relojero de la casa Suiza de Le Brassus fundada en 1875, Audemars Piguet, emplea en su montaje unas 700 horas de delicado y artesano trabajo cuyo resultado es este excepcional reloj en titanio y cerámica, manecillas en oro blanco, cristal y fondo de zafiro en una correa de caucho que por singular se limita a una producción limitada de 3 piezas. Sin duda, un reloj de coleccionista de un valor incalculable.